Actualmente hay un total de 98.360 personas desempleadas que no reciben ningún tipo de prestación por desempleo en Hego Euskal Herria. El 60% son mujeres. Se trata de un colectivo expulsado del mercado laboral, abandonado por el sistema español de protección frente al desempleo, y empujado a la pobreza y a la exclusión social. De manera que las rentas de garantía de nivel autonómico (de cuantía inferior al umbral de pobreza) constituyen su última de red de seguridad.
En efecto, según los datos facilitados por el Servicio Público de Empleo Estatal un total de 60.993 personas son beneficiarias de las prestaciones que gestiona este organismo. Aunque en el 43% de los casos se trata de prestaciones de carácter asistencial y su cuantía no supera los 430 euros mensuales.
Asimismo, hay algunas personas perciben prestaciones por desempleo que, sin embargo, no están incluidas en el registro de paro por no cumplir con los criterios estadísticos utilizados para su medición. De tal forma que del total de personas beneficiarias sólo un 46.776 están consideradas en situación de paro.
Por tanto, sólo un 32,2% de las personas incluidas oficialmente en las listas de paro registrado cobra algún tipo de prestación por desempleo, el otro 67,8% está excluido y en situación de abandono.
En definitiva, el nivel de cobertura del sistema de protección por desempleo es claramente insuficiente, y muestra una tendencia menguante como consecuencia del paro de larga duración y la extensión de la precariedad, que a su vez dificulta la generación de derechos para acceder a dichas prestaciones.
Frente a esta situación, no cabe menos que denunciar la maniobra del PNV y el PSE en el parlamento de Gasteiz para introducir, con la ayuda del PP, nuevos recortes en la Renta de Garantía de Ingresos.