Hace un año nuestros representantes del sector comenzaron a desarrollar una ambiciosa propuesta de renovación del convenio con dos objetivos principales: impulsar al sindicato mayoritario para que convocara la mesa negociadora y obligar a las patronales a sentarse a negociar.
La mesa de negociación debía constituirse en febrero, pero las patronales, con dificultades de calendario y sin saber cómo medir su representación, dificultaron dicha composición hasta que, finalmente, la constitución tuvo lugar en mes mayo. Tras dos meses de sprint y cinco reuniones negociadoras, el sindicato mayoritario y las patronales han llegado a un preacuerdo:
- En cuanto a los salarios, supone, en primer lugar, la recuperación del IPC estatal de 2009 a 2023 en las tablas salariales y, en segundo lugar, el 85% del incremento del IPC en cuanto a salarios reales. El preacuerdo también garantiza las subidas del IPC estatal en los próximos años. Concretamente hasta el 31 de diciembre de 2027.
- En el apartado de licencias se limita a recoger las novedades introducidas por la legislación estatal.
- La jornada anual se reducirá en 8 horas durante los 4 años de vigencia del convenio.
- Incluirá cláusulas que protejan los derechos de los trabajadores frente a las reformas laborales.
- Posibilitará el desarrollo de protocolos y medidas contra el acoso por razón de sexo, género y orientación sexual además de la promoción del euskera.
El preacuerdo no garantiza las condiciones mínimas que recoge nuestra propuesta. De hecho, en LAB queríamos apostar por un convenio a corto plazo. Además de la recuperación económica, como indemnización a la congelación durante años, queríamos que la patronal se viera obligada a pagar atrasos y volver a premiar la antigüedad. Por otra parte, para poner la vida en el centro, considerábamos imprescindible una reducción de jornada más acusada y mejoras en las licencias. Sin embargo, las licencias no mejoran y la reducción de jornada anual es anecdótica. En este sentido, es lamentable que la legislación laboral que llegará próximamente desde el Estado mejore lo pactado en el preacuerdo. Creemos en un Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social, y para defender ese marco propio consideramos imprescindible que, antes de la legislación laboral estatal, se deben garantizar mejoras en los convenios sectoriales del País Vasco. Asimismo, queremos destacar que es una pena que no se haya hecho ni un mínimo intento de lucha sindical para lograr un preacuerdo mejor. Si hubiera sido de otra manera, estamos convencidas de que tendríamos contenidos más jugosos sobre la mesa.
Pese a todo ello, somos conscientes de la realidad del sector: la congelación salarial y las mejoras que dependen de la negociación individual, han generado tres escalas salariales en el sector. Además, también son evidentes las inseguridades que genera un convenio que no está en vigor. Por eso, aunque creemos que se podría haber conseguido mucho más, a través de un ejercicio de responsabilidad trabajaremos con nuestros representantes para valorar el acuerdo y decidir si vamos a participar o no con nuestra firma.