No es la primera vez que LAB Irakaskuntza de Nafarroa solicita que se modifique este sistema anacrónico de OPE; lamentablemente, nos vemos obligadas a hacerlo cada vez que el Gobierno de Navarra convoca concurso-oposiciones en Educación. Las del curso 2021-2022 han sido las últimas, no así las primeras. En esta ocasión, se inscribieron más de 10.600 personas y, aunque nuestras reivindicaciones son las mismas que en procesos anteriores, ante la falta de cambios o mejoras en el sistema de OPE, debemos seguir denunciándolas.
En primer lugar, LAB quiere aclarar que el objetivo de los concursos-oposiciones es elegir a los y las mejores personas para determinados puestos, no evaluar su capacidad para ser docentes. La mayoría ya deja clara su valía profesional curso tras curso.
Vistas las notas, es evidente que este sistema de concurso-oposición no funciona. En conjunto, solo el 15% de las personas presentadas ha aprobado las oposiciones, lo que ha supuesto no cubrir todas las plazas -solo el 65% en Formación Profesional y el 79% en Secundaria Obligatoria-. Además, hay que tener en cuenta que el número de plazas que sacan a oposición es insuficiente para cubrir las necesidades de la enseñanza. LAB considera que todo esto es incomprensible y absurdo, más encontrándonos ahora a las puertas de un proceso de estabilización.
Por otra parte, muchos y muchas candidatas desconocen todavía el motivo de su nota, por eso una de las peticiones del sindicato LAB es que los criterios de evaluación sean transparentes y verificables, para garantizar así la objetividad de los resultados. Y, cómo no, que sean presentados antes de las pruebas, para que todos y todas tengamos claro cuáles son las reglas del juego, tanto quienes se van a examinar como los miembros de los tribunales. De hecho, varios de estos últimos han manifestado su queja en las últimas oposiciones por el gran aumento de su trabajo debido a los reiterados cambios en las rúbricas.
Como se ha comentado anteriormente, estas OPEs educativas están totalmente obsoletas: para empezar, el temario está muy desfasado y hay que aprender temas y conceptos que ya no existen -no hay más que ver el temario de Informática, por ejemplo, para corroborarlo-. Por ello, LAB se ratifica en su petición: los temarios deben renovarse, y ser oficiales, desarrollados y en las dos lenguas oficiales de Navarra, así como en las lenguas extranjeras, en las especialidades que así deben ser evaluadas.
Para continuar, las pruebas. En la actualidad, la parte teórica es excluyente, lo que impide a muchos y muchas aspirantes pasar a la fase de defensa de la programación y de la unidad didáctica; LAB considera que no tiene sentido añadir esta dificultad, a no ser que el objetivo sea reducir radicalmente el número de candidatos/as, por lo que consideramos que debería eliminarse este requisito. Además, habría que modificar el diseño de las pruebas para garantizar la objetividad de su evaluación, algo que no se da en la actualidad. Esto haría que el nivel de satisfacción de la gente que acude a revisar las pruebas aumentara, probablemente.
En efecto, han sido muchas las personas presentadas que han recurrido los resultados de las oposiciones, a pesar de la dificultad y complejidad del proceso: los plazos son cortos; las resoluciones, con frecuencia, tardan en llegar; y, quizá lo peor de todo, es prácticamente imposible que sean admitidos.Por todo ello, desde LAB Irakaskuntza de Nafarroa exigimos un cambio de este sistema anacrónico, oscuro e injusto de OPE de Educación, y seguiremos dispuestos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para mejorarlo.