Queremos expresar nuestra preocupación ante las diferentes agresiones sufridas por profesores y profesoras en los últimos meses. Preocupación que se acrecienta por recibir la información por los propios trabajadores y trabajadoras y no por el propio Departamento de Educación de la CAV, que no hace más que confirmar que las agresiones no son hechos aislados.
Pensamos que estas últimas agresiones conocidas por LAB son la punta del iceberg, de un iceberg que puede que sea más grande de lo que se piensa. Por eso pedimos al Departamento de Educacion de la CAV que nos facilite los datos de agresiones sufridas por profesoras y profesores en los últimos años. Hay que analizar esta problemática con los datos encima de la mesa y buscar soluciones junto con los representantes sindicales.
Ponemos en duda la eficacia del protocolo actual frente a las agresiones actual y pedimos su revisión, así como, medidas preventivas para que no se den este tipo de sucesos.