LAB ha realizado hoy una rueda de prensa con objeto de hacer balance del transcurso de estos ocho meses de «negociación» del Convenio y al mismo tiempo, hacer una exposción de cuáles son a nuestro entender, los pasos que se deberían dar, vista la situación en la que la reforma ha dejado la negociación colectiva.
El éxito rotundo de la Huelga General en el conjunto de Euskal Herria ha dejado patente la oposición de la clase trabajadora a la reforma laboral.
Desde LAB pensamos que el rechazo a la reforma no puede ser flor de un día. La fuerza mostrada el 29 de marzo, debe canalizarse correctamente para seguir oponiéndonos a la implantación de la reforma.
Los efectos más perniciosos de la reforma podemos y debemos neutralizarlos. Debemos obligar a la patronal a no aplicarla.
En ese sentido, en la primera reunión de la mesa tras la Huelga General, LAB ha puesto encima de la mesa una propuesta para llegar a acuerdo. Primero entre sindicatos y posteriormente trasladarlo a la patronal.
La propuesta consiste en evitar que el contenido del convenio quede en papel mojado y para ello planteamos cuatro ejes fundamentales:
- Blindar el Convenio de Navarra frente al estatal.
- El contenido del Convenio Provincial debe tener carácter de mínimo.
- Los acuerdos deben tener un valor real, neutralizar la unilateralidad que la reforma les da a los empresarios.
- Mantener en vigor los convenios anteriores hasta que se firme uno nuevo.
La gravedad de la situación requiere actuar con la máxima responsabilidad. LAB ya ha mostrado públicamente su voluntad de llegar a acuerdos con el resto de sindicatos. No es momento de excusas y hay que estar a la altura de las circustancias.
Este tipo de acuerdos se deben situar al margen de los contenidos propios del convenio y nunca vinculados a éstos. Son las reglas del juego con las que se debe regir el sector del metal, por lo que no puede estar supeditado a la caducidad de un convenio.
Sin acuerdos sindicales de bases sólidas y sin movilización, no habrá acuerdo con la patronal y si lo hay, será un mal acuerdo. Y no nos lo podemos permitir.