CCOO, LAB y ESK, contando con la mayoría sindical en el sector, realizamos una primera valoración de lo acontecido:
• En primer lugar, no ha dado tiempo a un análisis de la propuesta empresarial al haber recibido ayer a la tarde la propuesta de la patronal (GIZARDATZ).
• Atendiendo a lo expuesto por GIZARDATZ, es totalmente decepcionante escuchar los planteamientos para el IV Convenio de Intervención Social de Bizkaia, los cuales no son solamente insuficientes, sino que hay aspectos regresivos y que suponen un paso atrás en lo conseguido hasta el momento. Es una enmienda a la totalidad de lo conseguido hasta la fecha y de avanzar en la mejora del Sector de la Intervención Social.
• Es llamativo el planteamiento de GIZARDATZ que contraviene la supuesta defensa del sector de ésta, y su apuesta por un futuro Convenio Colectivo Autonómico que implicaría homogeneizar las condiciones laborales de los y las trabajadoras, con un planteamiento para Bizkaia, para 4 años que finalizaría en el 2020, frente al de Gipuzkoa con vigencia hasta el 2018. Con pérdida de poder adquisitivo para el 2017, desaparición del complemento de antigüedad, 7,5 horas reales de reducción de jornada para los 4 años de vigencia, frente a las 1.592 horas de Gipuzkoa y cuestionando el sistema de protección frente a incapacidades temporales.
Sin avanzar mucho más, los sindicatos CCOO, LAB y ESK, percibimos nulo compromiso por la defensa del sector de la intervención social de Bizkaia, en lo que respecta a una atención suficiente y adecuada en favor de la inclusión social de importantes sectores sociales que pivote en unas adecuadas condiciones laborales y por lo tanto, en partidas presupuestarias suficientes para ello.
Una vez más, los ejecutivos de la Diputación Foral de Bizkaia y del Gobierno Vasco, así como los entes municipales hablan por boca de GIZARDATZ, para trasladar la reestructuración de los servicios de inclusión social, que están ejecutando a espaldas de trabajadores y sociedad, en términos asistencialistas y con pérdida de derechos laborales.
Instamos a GIZARDATZ a repensar y fijar su posición frente a Diputación y Gobierno Vasco si verdaderamente apuestan por un sistema de protección adecuado y de unas condiciones laborales adecuadas del personal prestatario de los servicios, o bien, van a continuar siendo meros proveedores de servicios de low cost, que trasladan la escasa financiación a la calidad de los servicios de los y las personas usuarias y a las malas condiciones laborales.