Tras las decisiones adoptadas por el Parlamento de Gasteiz, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, y la secretaria de Acción Social, Bea Martxueta, han comparecido para dar a conocer los contenidos que debería que recoger el Nuevo Estatuto de la CAV. "En el nuevo escenario que se abre, en LAB creemos que el papel que debemos jugar los sindicatos vascos es determinante: habrá que luchar desde el ámbito social y sindical, por el camino de la activación popular, para que en el desarrollo de este acuerdo se recojan los intereses de la clase trabajadora vasca", ha remarcado Garbiñe Aranburu. En este sentido, la secretaria general ha anunciado que solicitaremos reuniones con los sindicatos que defienden el marco vasco, así como con los grupos parlamentarios, a excepción de los constitucionalistas.
Teniendo como base el derecho a decidir y como objetivo unas condiciones de trabajo y vida dignas para trabajadores y trabajadoras, el nuevo estatus debe otorgarnos la posibilidad de desarrollar políticas propias en los temas que nos atañen a las y los trabajadores vascos, entre otros, para acabar con la brecha salarial y garantizar un salario mínimo de 1.200 euros y una pensión mínima de 1.080 euros.
LAB y el nuevo estatus político
En Euskal Herria carecemos de soberanía para poder tomar decisiones sobre diferentes temas de vital importancia, entre otros, la legislación laboral, la negociación colectiva, pensiones, políticas económicas, políticas públicas, sector financiero, energía… Y esta falta de capacidad de tomar decisiones influye directamente en las condiciones laborales y de vida presentes y futuras de las y los trabajadores vascos.
La actual situación económica no responde a las necesidades de la mayoría social vasca. El modelo de relaciones laborales y protección social actualmente vigente está agotado y no es suficiente para hacer frente a la actual situación económica y social.
El estatuto de autonomía vigente en la CAV ha tenido un déficit estructural desde el inicio. No reconoce el derecho a decidir y no garantiza la capacidad legislativa plena en temas de empleo y protección social. Como consecuencia de ello, se nos han impuesto todas las reformas y recortes decididas en el estado español las últimas décadas, se nos ha impuesto el proceso de precarización proviniente del Estado.
No nos encontramos en la fase de actualizar el estatuto de autonomía con unas nuevas competencias, hay que superar ese estatuto.
Necesitamos y queremos un nuevo estatus, que nos garantice capacidades legislativas pelnas en los ámbitos sociolaboral y socioeconómico. Ser dependientes en lo que respecta a la capacidad legislativa nos empobrece. Carecer de soberanía política nos debilita y tiene repercusiones directas en el mundo laboral, en la sociead y en el ámbito político. Las competencias normativas son necesarias a la hora de estrucutura un modelo económico y social diferente. Y ahí sitúa LAB la base del nuevo estatus político: contar con la capacidad política y herramientas insitutcionales para garantizar trabajo y vida dignas a toda la ciudadanía. El nuevo estatus político debe asegurar la plena capacidad de decisión de trabajadoras y trabajadores vascos, y garantizar la capacidad legislativa plena y todas las compentencias en materia de empleo y protección social.
Llevando hasta el final el derecho a decidir, precisamos de herramientas institucionales para poder desarrollar políticas propias en temas que competen a un espacio socioeconómico propio, herramientas que tengan la capacidad plena para organizar, gestionar y financiar políticas de empleo y protección social, y al mismo tiempo, y que la mismo tiempo, fomentarán estrategias para la convergencia con el resto de territorios de Euskal Herria.
Los acuerdos en negociación colectiva precisas de competencias y garantías plenas, tanto en el ámbito público como en el privado. Sin concurrencias, sin tener otra legislación por encima del ámbito vasco y fuera de la influencia de acuerdos de más allá de nuestro ámbito territorial.
Para la definición de un nuevo modelo económico y social, por lo tanto, el nuevo Estatus político debe garantizar la posiblidad de construir un Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social y la posibilidad de construir un marco socioeconómico propio:
1.- Para tener un código laboral – estatuto de los y las trabajadoras propio:
• Que tengan en cuenta tanto el trabajo productivo como el reproductivo.
• Que tomando como base la semana laboral de 35 horas, asegure el reparato del empleo y la dignidad del mismo.
• Que establezca y regule el salario mínimo de 1.200 euros.
• Que acabe con la brecha salarial y cualquier situación de discriminación y garantice la igualdad de oportunidades para todos los colectivos.
2.- Para tener una ley propia de Seguridad Social:
• Para regular el sistema de pensiones, tanto contributivo como no contributivo.
• Para garantizar una pensión mínima de 1.080 euros.
• Para decidir y regular las prestaciones de desempleo.
• Para crear un sistema propio de protección social.
3.- Para garantizar un marco propio para la negociación colectiva:
• Ninguna ni ningún trabajador de la CAV a merced de convenios estatales.
• Para acabar con la unilateralidad de la patronal y para democratizar las relaciones laborales.
• Un nuevo modelo de negociación, negociación colectiva, mejora del salario y de las condiciones laborales para hacer frente al proceso de precarización y para que sea un instrumentos para redistribuir la riqueza.
4.- Ley de la función pública:
• Para regular aquí las condiciones laborales de las y los trabajadores públicos
• Para reforzar el sector público con objeto de desarrollar un modelo propio de servicio público
5.- Posibilidad de desarrollar un modelo propio de política económica y de desarrollo:
• Plena soberanía en política fiscal
• Soberanía energética
• Soberanía financiera
• Soberanía alimentaria
6.- Medios para desarrollar un modelo propio de relaciones laborales:
• Servicio de empleo: para gestionar las políticas activas y pasivas de empleo.
• Tribunal laboral e inspección laboral.
• Sistema público integral para velar por la salud laboral.
• Sistema propio de formación.
• Entidad pública para regular, gestionar y financiar el sistema vasco de pensiones.
Instituciones que garanticen todo esto.
"Nos corresponde defender los intereses de las y los trabajadores"
En la comparecencia de hoy, Garbiñe Aranburu ha dejado muy clara la posición de LAB.
Un nuevo, ¿para qué?. Queremos un nuevo estatus político para tener nuevos instrumentos jurídicos y políticos para hacer frente a la precariedad y garantizar una vida digna a las y los trabajadores.
Acuerdo político para consensuar bases y principios entre el PNV y EHBildu. Es un acuerdo que valoramos de forma positiva, un acuerdo importante. Porque estamos hablando de un nuevo estatus político que da la palabra al pueblo y se basa en el derecho a decidir, y da la posiblidad de recorrer un camino del Marco Vasco de Relaciones Laborales y el espacio socioeconómico propio, que tantas veces hemos reivindicado y por el que tanto hemos luchado.
Creemos que lo acordado establece un buen punto de partida. Pensamos que todavía hay mucho en juego. Que el nuevo estatus garantice estos contenidos será una batalla. Y a LAB, en esa batalla, nos corresponde defender los intereses de las y los trabajadores.
El articulado del nuevo estatus debe garantizar la plena capacidad de decisión, debe reconocer plenas competencias en cuestiones sociolaborales, y, además, debe garantizar que tenemos derecho a construir un marco propio sin ninguna injerencia externa, que tenemos la posibilidad de desarrollar el estatuto de las y los trabajadores vascos o de decidir aquí nuestras pensiones sin ninguna injerencia externa. Asimismo, ese articulado debe reconocer los derechos sociales recogidos en la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria.
Cuando decimos que va a haber batalla, nos referimos a que en este país hay sectores que no quieren un nuevo estatus político. No lo quieren los partidos constitucionalistas ni tampoco la elite patronal representada por CONFEBASK
La actitud de los partidos constitucionalistas ha sido clara (PSE y PP). No hay posibilidad de acordar con ellos un nuevo estatus político. Como mucho, estarían dispuestos a hablar de una simple actualización del actual estatuto de autonomía. No porque vean ninguna necesidad para ello, sino para aplacar el debate social.
CONFEBASK. No quiere un marco vasco, no necesita un nuevo estatus político, se encuentran cómodos en el marco estatal, se encuentran cómodos estatalizando la negociación colectiva, porque de esta manera imponen unas condiciones laborales más precarias. No necesitan un nuevo estatus, tampoco lo quieren. Nosotras y nosotros queremos que haya más oportunidades para defender los intereses de las y los trabajadores.
En cuanto al PNV mostramos nuestra desconfianza. Nos parece lógico y normal pretender llegar a consensos más amplios, pero no vamos a aceptar que para que quienes no reconocen y no respetan el derecho a decidir, se sumen al acuerdo, se rebaje el punto de partida. Nos parece que eso es ir en contra de la voluntad de la mayoría de este país. También mostramos desconfianza a la hora de ver su implicación para garantizar el Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social contrario a los intereses de la patronal.
En lo que respecta a Podemos, no compartimos su actitud. También LAB quiere un nuevo estatus político para garantizar a la ciudadanía una vida digna y hablar sobre el modelo social. Se ha acordado el apartado sobre derechos básicos, pero para garantizar esos derechos básicos es imprescindible tener capacidad de decisión.
Pedimos un proceso participativo
La labor de las instituciones pasa por dar salida a las preocupaciones ciudadanas. Decisiones que van a influir en la vida cotidiana de trabajadores y trabajadoras no se pueden adoptar entre las cuatro paredes del Parlamento. Los agentes sociales y sindicales tenemos mucho que decir y el proceso de debate debería garantizar nuestra participación.
En LAB queremos ser agentes activos en todo este debate. No queremos ser meras espectadoras, Tenemos propuestas. No solo hablamos sobre marco y competencias, sino también de los derechos que debe garantizar este marco, del contenido de ese marco.
El Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección y la creación de un espacio socioeconómico propio ha sido una reivindicación histórica de la mayoría sindical vasca. Y en el nuevo escenario que se abre, en LAB creemos que el papel que debemos jugar los sindicatos vascos es determinante: habrá que luchar desde el ámbito social y sindical, por el camino de la activación popular, para que en el desarrollo de este acuerdo se recojan los intereses de la clase trabajadora vasca.
Ronda con sindicatos y partidos
• Pediremos reuniones con los sindicatos que defienden el Marco Vasco. Nos parece que deberíamos ser capaces de acordar una posición unitaria sobre los mínimos que debería garantizar el Estatus. En caso de que la mayoría sindical vasca no luche en favor del Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social y de un marco socioeconómico propio, contribuiríamos a la estrategia del PNV de hacer políticas en beneficio y a la medida de la patronal.
• Solicitaremos reuniones a los grupos parlamentarios, con excepción de los constitucionalistas.