Basándose en la matriculación y sin tener en cuenta la situación especial derivada de la pandemia que vivimos, el Consorcio Haurreskolak ha realizado con normalidad la convocatoria de recolocación de personal para el próximo curso. Ha vuelto a distribuir las plazas en función de las niñas y niños inscritos, ignorando las necesidades de refuerzo que requeriría un plan de contingencia. De nuevo, se ha basado en criterios economicistas, sin considerar criterios pedagógicos o de salud.
A finales de curso 2019-2020, LAB exigió garantizar la salud y la seguridad de niñas y niños, así como de todo el personal, así como que se asignaran los recursos e inversión necesarios para ello. Entre otras, realizamos las siguientes peticiones:
• Disminuir los ratios en las aulas, porque el plan de contingencia vigente, que contempla tanto el ámbito preventivo como el pedagógico, supone una carga de trabajo importante, y porque, para la socialización que proclaman las y los responsables de salud, se necesitan más recursos para organizar en las Haurreskolas grupos pequeños y sostenibles.
• Aumentar el tiempo dedicado a la formación del personal educador: el Convenio Laboral abre esta posibilidad. Formación sobre obligaciones que exige el plan de contingencia, en horas de trabajo sin niños y niñas.
• Análisis de la tipología de las Haurreskolas existentes en los tres territorios de la CAV (número de aulas, aquellas que están vacías, diferentes plantas y/o edificios, exterior…) y en función de ello establecer recursos personales. Tomar en consideración la opinión y peticiones de la persona coordinadora y responsable del plan de contingencia de cada Haurreskola y promover la colaboración con los Ayuntamientos en caso de necesidad de edificios públicos.
Tal y como nos adelantó la gerente del Consorcio Haurreskolak en julio, el retorno se basará en la normalidad y los mismos ratios de siempre, sin ningún tipo de medios personales, materiales y económicos, sin tomar en consideración el plan de contingencia, sin tener en cuenta los criterios señalados por las autoridades sanitarias y con un presupuesto igual al de otros cursos.
Por otro lado, en el segundo de los tres escenarios previstos de desarrollo de la pandemia, respecto a la reducción del aforo del 60%, LAB exige que se garantice el derecho a la educación de todos los niños y niñas y se ofrezcan alternativas.
Por tanto, LAB exige a la gerente del Consorcio Haurreskolak, Zorione Etxezarraga, que presente su dimisión, porque pone en riesgo la salud y la seguridad de las niñas y niños, así como del personal que depende de ella, y porque sigue en su empeño de reducir el gasto en vez de aumentar la inversión necesaria en las Haurreskolak para reforzar este servicio público y hacer frente a esta situación excepcional.
Asimismo, LAB quiere denunciar, una vez más, la dejadez del Departamento de Educación de la CAV respecto al primer ciclo de educación infantil del alumnado de 0 a 3 años.
Así las cosas, emplazamos al Gobierno Vasco a realizar la inversión necesaria para comenzar el curso en el Consorcio Haurreskolak el 4 de septiembre con todas las garantías, de lo contrario nos obligará a tomar el camino de la movilización y de la vía judicial.