José Sánchez (Gureak Industria) y Mar Bartolomé (Indesa), representantes de LAB, han expuesto sus reivindicaciones en el Parlamento de Gasteiz, y varios y varias trabajadoras se han concentrado en el exterior. Denunciamos que en la actualidad priman los beneficios económicos de la patronal en este tipo de centros, mientras predominan las condiciones laborales de miseria.
El sindicato LAB se ha movilizado en varias ocasiones para denunciar la situación de los trabajadores y trabajadoras de los Centros Especiales de Empleo y exigir que puedan acceder al empleo en igualdad de condiciones que el resto de trabajadores y trabajadoras.
La administración pública posibilita la explotación de personas con diversidad funcional y empuja a dichas personas a ejercer de mano de obra barata. Mientras trabajan a ritmos insoportables, las empresas se lucran, por lo que la realidad es que no se cumple la supuesta función de los Centros Especiales de Empleo de que las personas con diversidad funcional tengan un espacio para desarrollar su autonomía mientras puedan acceder al empleo ordinario.
Denunciamos que las instituciones no hacen ningún tipo de seguimiento ni controlan las condiciones laborales. Así, estas empresas financiadas con dinero público condenan a sus trabajadores y trabajadoras a condiciones laborales de miseria en beneficio del negocio de unos pocos. De hecho, se da prioridad a los beneficios económicos de las patronales y en general no existe una verdadera transición hacia el empleo ordinario.
Por todo ello, hemos querido hacer llegar las siguientes peticiones a instituciones y partidos políticos:
- Adoptar medidas reales y efectivas para garantizar unas condiciones de trabajo dignas para las y los trabajadores con diversidad funcional, ya que la legislación vigente es discriminatoria.
- Compromiso e implicación real para desarrollar un convenio colectivo general del sector.
- Mayor control de la financiación de Centros Especiales de Empleo.
- Evaluación continua de riesgos laborales y psicosociales en todas las empresas. Tratándose de un colectivo vulnerable, resulta imprescindible evaluar adecuadamente los riesgos a los que se enfrentan las personas con diversidad funcional y establecer medidas eficaces para combatirlos.
- Una formación adecuada realmente a la realidad de las personas con diversidad funcional. Son necesarios planes de formación que garanticen un desarrollo y una promoción real.