Hoy, a las 12:15 del mediodía, ha muerto un trabajador en accidente laboral en el Puerto de Bilbao.
En primer lugar, LAB quiere mostrar su solidaridad y apoyo a sus familiares y compañeras y compañeros de trabajo.
Desde el inicio de 2018 son al menos 24 las y los trabajadores que han fallecido en sus puestos de trabajo o a consecuencia de ellos.
El trabajador muerto era G.L.B., de 41 años, y pertenecía a la empresa Excavaciones Viuda de Sainz, una de las que constituye la UTE Kai Muturra y ha muerto en la antigua cantera de Punta Lucero, cuando ha sido atropellado por un camión mientras estaba en las obras de estabilización.
En nuestra opinión, la masacre permanente que vivimos en el mundo laboral es consecuencia de la precarización. Se trata de un problema estructural. La precariedad nos mata. Las malas condiciones de trabajo, las cargas de trabajo y la falta de medidas de seguridad tienen una incidencia directa en los accidentes laborales.
Tras estas muertes se encuentra la decisión de reducir gastos en la empresas, se anteponen los intereses económicos a la salud y la vida de trabajadoras y trabajadores.
Lo volvemos a decir, mientras no se dé un cambio en las relaciones de poder volverán a ocurrir sucesos similares. Las instituciones deben adoptar medidas eficaces ante los accidentes de trabajo. Deben ponerse recursos para que algo así no vuelva a suceder. Las administraciones públicas no pueden seguir mirando hacia otro lado, el compromiso político es necesario para cambiar la actual situación.
Los accidentes laborales se pueden evitar si se cambian las malas condiciones laborales de la actualidad. Para lograr esto, es imprescindible anteponer la vida y la salud de las personas a los intereses económicos. Para finalizar, hacemos un llamamiento a la clase trabajadora para que participe en las movilizaciones que se vayan a organizar.