La imposibilidad de acceso a la vivienda se ha convertido en un problema de primer orden, unido a la constante subida de los precios. En LAB reivindicamos que para que el derecho sea real hay que detener el negocio de la vivienda.
Este sábado en Bilbo nos movilizaremos contra el negocio de la vivienda a convocatoria de varios sindicatos de vivienda y con el apoyo de decenas de agentes sociales y sindicales. De hecho, lo que se ha denominado como problemática de la vivienda se ha convertido en los últimos años en un ámbito de empobrecimiento de la clase trabajadora.
La emergencia habitacional que vivimos es evidente. No se garantiza el acceso a una vivienda digna porque unos pocos hacen negocio y se llenan los bolsillos con lo que debería ser un derecho. Bancos, fondos buitres y rentistas están empobreciendo las vidas de la gente trabajadora. Así, los y las trabajadoras nos enfrentamos primero a la patronal del centro de trabajo y después a la patronal inmobiliaria.
Hay quien se relame de autocomplacencia diciendo que la situación en Euskal Herria no es tan grave en comparación con la de otros lugares. Para el consejero Denis Itxaso o el Gobierno de Chivite somos ejemplo. Lo que no nos dicen es que las medidas adoptadas por los gobiernos durante décadas se han tomado para seguir alimentando el negocio de la vivienda, desde los incentivos para la puesta en alquiler de viviendas y las ayudas directas a inquilinas que acaban en manos de sus caseros e inflan los precios, pasando por beneficios fiscales y avales para incentivar la compra así como el anuncio de incremento del parque público vía nueva construcción bajo la conocida colaboración público-privada y siempre bajo lógica de compra-venta. Quienes cuestionan la intervención en el mercado o la defienden con la boca pequeña son conscientes de que el mercado de la vivienda está fuertemente intervenido y dotado de dinero público; pero siempre a favor de los intereses de los propietarios. Es hora de cambiar esto. Si no hacemos frente a esta realidad, las tendencias nos devorarán y la situación empeorará.
Por ello, LAB se sumará a la movilización convocada este sábado y trabajará para convertir el problema de la vivienda en un espacio de organización, tanto creando para la clase trabajadora vasca herramientas sindicales eficaces, como apostando por alianzas amplias y plurales. La articulación construida en Ipar Euskal Herria es una referencía a la que mirar también en Hego Euskal Herria. Que sea el sábado el comienzo de una ola en ese sentido.
Así, para aportar en esta dirección, LAB dará continuidad a la campaña «Negozioa Eten» lanzada hace meses y llama a la organización de trabajadores y trabajadoras en torno a unas reivindicaciones urgentes. A nuestro juicio, son éstas las medidas para intervenir en el mercado y empezar a revertir la situación actual:
• Reducción del 50% de los precios de la vivienda. Utilizar de forma inmediata los instrumentos existentes, por insuficientes que sean, para limitar los incrementos de precios y adoptar nuevas medidas que hagan bajar los precios.
• Incremento del Salario Mínimo Interprofesional, adecuado a la realidad socioeconomica de Euskal Herria
• Apuesta decidida por el alquiler público y social. Situando el servicio público-comunitario en el horizonte con el objetivo de aumentar las capacidades para garantizar la vivenda como derecho. Destinar los recursos públicos principalmente a esto y no dirigirlos a manos privadas con muy escasos mecanismos de control. No sólo construir, sino movilizar viviendas de uso antisocial.
• Prohibición de pisos turísticos y, en general, limitar los usos no residenciales en el parque residencial. Las viviendas son para vivir.
• Medidas para garantizar que toda compra de vivienda sea para habitar en la misma.
• Priorizar y proteger de forma efectiva los derechos de las personas que viven en las viviendas. Suspensión de desahucios. Proteger los derechos de personas inquilinas e hipotecadas ante situaciones de inestabilidad, subida de precios y abusos. Reforzar los recursos públicos para atender las necesidades de las y los vecinos en situación de vulnerabilidad.
• Reforma fiscal también para la ejecución de estas medidas.