Una vez más el consejero Juan Mari Aburto ha planteado la necesidad de abrir un debate sobre el modelo de financiación de las políticas sociales. LAB tiene claro que es necesario llevar a cabo una reforma estructural para lograr un sistema fiscal justo y progresivo. Lo contrario de lo que ha venido haciendo el PNV hasta ahora.
Para que la preocupacion de Aburto sea creíble, el PNV lo tiene fácil. Debería revertir y corregir todas aquellas reformas que han favorecido sistemáticamente a las clases sociales con mejor situación económica, a las rentas del capital y a los beneficios empresariales. Por tanto, menos anuncios y palabras cara a la galería y más decisiones efectivas.
Tenemos que recordar que el gasto social en la CAV, es cinco puntos inferior al de la media europea y, que la presión fiscal media es siete puntos inferior a la de la UE. Es evidente la insuficiencia recaudatoria para garantizar un nivel de servicios públicos y prestaciones sociales equiparable a la media europea.
Rechazamos el modo con el que el PNV presenta el gasto social, es decir, como si fuera una carga a sobrellevar con mala gana. Tal vez su objetivo final es limitar y reducir las prestaciones sociales básicas y aumentar el copago. Si de verdad lo que se pretende es construir un escenario donde se garantizen los derechos sociales en materia de salud, educación, protección, dependencia…es hora de abordar mediante los hechos, reformas fiscales profundas en cada uno de los territorios de Euskal Herria.