La dirección de Osakidetza está llevando la gestión de la OPE 2011 a niveles inauditos de ineficacia, falta de transparencia y de rigor, mostrando muy poco respeto a las miles y miles de personas que han tomado parte en este proceso.
Respecto al primero, Osakidetza reafirma el cambio de criterio para baremar la formación, pero sigue sin hacer públicos cuáles son estos criterios. Afirmar que todo candidato que lo solicite podrá ver su expediente no es suficiente, por lo que LAB sigue exigiendo que todos los criterios decididos por los tribunales de cada categoría sean de conocimiento público, tasados objetivamente y con las puntuaciones asociadas, en todas las categorías y todas las OPEs como único modo de evitar enchufismos, irregularidades y pucherazos.
Por su parte, queremos denunciar que Osakidetza no está cumpliendo su propia normativa, y está poniendo en marcha “mecanismos a la carta” para que decenas de trabajadores y trabajadoras se queden en su puesto actual aunque hayan sacado plaza en otro lugar. LAB siempre ha defendido un sistema de OPE que permita a las personas que sacan plaza estar lo más cerca posible de su lugar de residencia en el menor tiempo posible. Pero esto debe hacerse para todo el mundo, con criterios objetivos y públicos, no mediante maniobras extrañas y chanchullos que no respetan el derecho de todas y todos a la igualdad de oportunidades.
¿Esta es la buena gestión de la que tanto ha presumido el PNV?