Con ocasión de la celebración del pleno monográfico sobre el empleo en el Parlamento de Navarra, el sindicato LAB ha realizado una concentración ruidosa para reivindicar un cambio en la política de empleo. El portavoz para Navarra Igor Arroyo, ha reclamado que "el cambio que se ha producido en Navarra debe llegar a los centros de trabajo. El cambio se debe concretar en las condiciones de vida y trabajo de la mayoría trabajadora, mediante una nueva política de empleo". Para impulsar esta reivindicación, LAB ha organizado una gran manifestación el 19 de marzo en Pamplona.
La nueva política de empleo que reclama LAB se basa en cinco ejes: en primer lugar, la aplicación de la semana laboral de 35 horas, lo que crearía más de 14.000 empleos en Navarra; en segundo lugar, un salario mínimo interprofesional de 1200 euros, "suelo mínimo para garantizar una vida autónoma y digna", en palabras del portavoz para Navarra Igor Arroyo; en tercer lugar, medidas para asegurar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, mediante la aplicación de la cláusula KYBSE en los convenios de Industria (en nuevas contrataciones 50% hombres, 50% mujeres), así como la premisa de "a igual trabajo, igual salario"; en cuarto lugar, creación de 5.000 puestos de trabajo en los servicios públicos; y por último, la configuración de un marco laboral propio para poder tomar en Navarra este tipo de medidas sin la injerencia del Gobierno español.
En este sentido, Arroyo ha denunciado que "la falta de soberanía está quedando patente con los recursos del Gobierno español contra leyes (ya van 17) y decretos navarros que tratan de dar solución a problemas sociales cotidianos. Si no podemos tomar decisiones para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de la gente, entonces habrá que cuestionar la mayor y defender la soberanía de Navarra en todos los ámbitos, también en el laboral".