Un recurso presentado por el sindicato LAB ante el órgano de recursos contractuales ha paralizado cautelarmente el proyecto de oficina técnica de informática que Osakidetza pretendía subcontratar. La subcontratación tendría un coste anual de 2.000.000 de euros, a pesar de que Osakidetza cuenta con personal capacitado para realizar estas tareas
Osakidetza puso en marcha la licitación para la gestión de los proyectos informáticos de Osakidetza, dejando este trabajo en manos de una empresa externa. Esta subcontratación tendría un coste anual de 2 millones de euros. Además de ser un grave despilfarro de dinero público, este es solo un paso más en el camino hacia la privatización y subcontratación de diversos servicios de Osakidetza.
El servicio de informática es victima de las políticas de desmantelamiento de Osakidetza desde hace años. Como consecuencia de ello, además de vaciar la estructura del servicio público, el personal que realiza estas tareas informáticas tiene actualmente unas condiciones laborales totalmente precarias.
El sindicato LAB presentó un recurso en el órgano que arbitra estas contrataciones y este ha decretado la paralización cautelar del mismo. Hay que recordar que en otros casos, como el de la subcontratación proyectada de los servicios de mantenimiento y climatización del edificio de Servicios Generales del Hospital Txagorritxu, KEO/OARC-k dio la razón al sindicato LAB y paralizó de manera definitiva dicha licitación .
Hay que señalar que las empresas privadas beneficiarias de las subcontrataciones de Osakidetza son a menudo, casualmente, empresas lideradas por miembros del PNV. Esta situación es aún más evidente en lo que se refiere a las empresas informáticas. Existen varias empresas informáticas que se crean, agrupan, disuelven, refundan… alrededor de los servicios informáticos privatizados de Osakidetza, pero, a pesar de los cambios, las personas que aparecen al frente de estas empresas, y por tanto como beneficiarias de las privatizaciones, son a menudo las mismas.
Pedimos a la dirección de Osakidetza y al Gobierno del PNV y PSE que cese el desmantelamiento de la sanidad pública. Hay que garantizar una plantilla suficiente para encontrar una solución a los retos que hay encima de la mesa. En defensa de una sanidad pública de calidad, el sindicato LAB luchará y tratará de frenar con toda su fuerza esta deriva privatizadora.