La OPE aprobada por Osakidetza, con 320 plazas libres y otras tantas de promoción interna, es totalmente insuficiente no sólo para crear empleo, sino incluso para estabilizar el empleo precario y eventual que actualmente realizan más de 9.500 trabajadores y trabajadoras en Osakidetza.
Para LAB, esta es una OPE que destruye empleo. Y no es un juego de palabras. Sólo en el periodo 2014-2015 se jubilarán en Osakidetza más de 1000 trabajadores, y esta tendencia se mantendrá así en los próximos años. Por lo tanto, las plazas ofertadas no cubrirán ni las jubilaciones. Si a esto le sumamos los cerca de 3000 puestos destruidos en estos 4 años (muchos de ellos en esta legislatura del PNV), la elevada tasa de eventualidad y una sociedad como la vasca que cada vez necesita mas y mejores atenciones sanitarias, el panorama es desolador.
Los límites de Madrid son sólo excusas para ocultar su responsabilidad. Hay margen de maniobra y posibilidad de acuerdo, pero siempre que haya voluntad. El problema de fondo es que el PNV comparte la visión que el PP tiene de la sanidad pública.