Rubén Iglesias, Aitziber Pérez e Ibai Redondo, representantes de LAB Irakaskuntza, han escrito este artículo de opinión con motivo del 30 aniversario de LAB Irakaskuntza.
El que crea algo nuevo lo hace como un arraunlari, avanza hacia adelante pero de espaldas, recorre un camino nuevo mirando hacia atrás». Jorge Oteiza. Echamos la vista atrás 30 años con el objetivo de seguir adelante. Hemos analizado el camino recorrido desde la formación de LAB irakaskuntza, hemos aprendido de las experiencias positivas a nivel internacional y venimos a presentaros los pilares de nuestra propuesta educativa para el nuevo ciclo político.
«El conflicto no empezó con ETA, y tampoco terminó con el final de ETA» se lo hemos escuchado a más de una y nosotras ratificamos que el conflicto educativo está vivo, porque a Euskal Herria se le imponen los sistemas educativos centralistas y neoliberales de España y Francia, impidiéndonos organizar un sistema educativo propio, y por tanto, pisoteando sistemáticamente los derechos educativos de la sociedad vasca. Por eso, reafirmamos que organizar nuestro sistema educativo es un derecho y una necesidad al mismo tiempo. Por una parte, la soberanía, también la soberanía educativa, es un derecho que asiste a todas las naciones del mundo. Por otro lado, es una necesidad tener un sistema educativo al servicio de la gente, al servicio de nuestras necesidades económicas, sociales y culturales.
«La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo». Siguiendo las palabras y el legado de Nelson Mandela, creemos que la educación será la mejor herramienta para crear la República Vasca y mediante ella, conseguir que todas las clases sociales tengan igualdad de oportunidades para recibir una educación de calidad, para superar las diferencias de clase y recuperar nuestra identidad, la lengua y la cultura.
Valoramos enormemente el trabajo realizado durante décadas. La escuela pública de hoy no se parece a la de hace 30 años (euskaldunización, inclusión); las ikastolas han tenido una evolución interesante (Currículum Vasco, nueva pedagogía); han florecido las llamadas «escuelas libres»; y varias escuelas de órdenes religiosas han pasado a manos de padres y madres. ¿Pero es suficiente? Humildemente, creemos que no.
Creemos que ante el nuevo ciclo político es hora de ponernos de acuerdo en el horizonte común del nuevo sistema educativo. Después de meses de trabajo de cocina, hemos realizado una propuesta integral que tiene como objetivo el crear la Escuela Pública Vasca Comunitaria: soberana, organizada según las leyes educativas vasco-navarras; Comunitaria, cambiando la lógica centralista de los sistemas educativos español y francés, descentralizando la educación y dando el poder a la comunidad educativa de cada centro, para que sea ésta la que decida el proyecto pedagógico del centro, llevando a la práctica la autonomía y abriendo espacios de participación y decisión reales. Sería responsabilidad de la administración pública dotar de financiación suficiente a cada centro. Nuestra propuesta está basada, entre otros, en los sistemas educativos de Estonia y Finlandia. Estos sí pueden ser ejemplos de los cuales aprender y no los sistemas español y francés.
Planteamos la confluencia de todas las escuelas con vocación comunitaria. La Escuela Pública Comunitaria sería el pilar del nuevo sistema educativo, terminando con las concertaciones masivas y reduciendo al máximo las escuelas privadas. Hablando claro, la confluencia no se basaría en integrar las ikastolas en el actual sistema público o al revés. Lo que plantemos es un nuevo sistema público, formada por todas las escuelas públicas y las escuelas concertadas y «libres» con visión comunitaria. Quedarían fuera de este modelo las escuelas elitistas y las que quieren seguir segregando.
Hay que hacer el camino hacia la confluencia. Empezando desde hoy y durante los próximos cuatro años hay que crear las condiciones para la confluencia. Planteamos nuevas leyes educativas tanto en Navarra como en la CAV, asumiendo todas las competencias educativas. Mientras, hay que seguir trabajando, acelerar el paso y remar juntas en todos los centros con visión comunitaria: incrementar la inversión pública en Educación, tomar medidas eficaces para superar todas las diferencias sociales y desarrollar un modelo educativo propio. En cuanto a medidas concretas, es urgente hacer una apuesta para terminar con todas las segregaciones y discriminaciones en la educación; hacer la transición hacia la coeducación y euskaldunización en todos los centros; dar pasos hacia las nuevas metodologías, la evaluación educativa y la aplicación del currículum vasco; ahondar en la participación, la transparencia y la autonomía de los centros, etc. Así conseguiríamos poner en el camino de la confluencia a la mayoría de los centros de Euskal Herria.
«Si nos quieren pisotear como pueblo, tenemos que responder como pueblo» (Telesforo Monzón). La educación es cuestión de Estado para España y Francia, por lo menos en cuanto a españolizar (palabras del entonces ministro Wert) y educar en valores capitalistas (LOMCE). No será un camino fácil, nunca lo ha sido, pero tenemos una gran experiencia acumulada. Los estados y el capitalismo campan crecidos y utilizan la educación para recentralizar y reforzar la visión capitalista. Divididas somos muy débiles, unidas todo es posible. Tenemos que funcionar como un pueblo que quiere ser estado, juntas. Hacemos un llamamiento a la comunidad educativa, para analizar juntas el documento que hemos hecho público y realizar nuevas propuestas enriquecedoras. Vamos a abrir un nuevo ciclo político también en la educación ¡A tejer la Escuela Publica Vasca Comunitaria y soberana!