El delegado de LAB Oihan Ataun ha escrito un artículo de opinión en el que denunciamos el despido de una delegada de Tasubinsa y exigimos su readmisión:
El pasado mes de Octubre TASUBINSA, empresa subvencionada de trabajo protegido para personas con discapacidad, despidió a una de sus trabajadoras, alegando que se había terminado su contrato por obra y servicio. Judith, llevaba ya tres años en la planta de Tafalla y, en las últimas elecciones sindicales, sus compañeros la eligieron como delegada del comité de empresa por LAB.
En estos tiempos difíciles para la defensa de los derechos y las condiciones laborables no es fácil que los trabajadores den el paso al frente necesario para implicarse en el esfuerzo de ser la voz y cara visible de los problemas con la empresa. No es cómodo enfrentarse al poder y a las represalias que algunas empresas utilizan contra los delegados sindicales.
A nuestro entender se están vulnerando tres cuestiones fundamentales en este caso:
En primer lugar, la contratación temporal abusiva y fraudulenta que utiliza Tasubinsa y otros centros especiales de empleo es sistemática. Se permite a los centros especiales de empleo tener a sus plantillas 3 años y luego despedirles. Obviamente no realizan ninguna obra o servicio, cubren puestos estructurales necesarios para el desarrollo de la actividad productiva. Es inadmisible que empresas que reciben dinero público para contratar personas con discapacidad para facilitar su integración social y laboral hagan esto. Y peor aún, que jueces que deberían impedirlo, lo permitan, como es el caso.
En segundo lugar, las personas con discapacidad deberían contar con mayor protección laboral y sin embargo, está sucediendo todo lo contrario en nombre de la inclusión y subvencionado por Gobierno de Navarra. Aunque como es palpable, el control público sobre estas subvenciones multimillonarias escapa al rigor y a la ética.
Tercero y último. Las representantes de las trabajadoras están protegidas supuestamente para garantizar que la acción sindical no es vulnerable frente a las represalias de las empresas. Aquí nos encontramos con todo lo contrario. TASUBINSA marca bien claro su política contra aquellos trabajadores que se “atreven” a presentarse en las listas sindicales. No es la primera delegada a la que le sucede en esta empresa.
Tasubinsa con más de 800 personas trabajadoras, ¿no tiene donde recolocar a Judith? Tanto en la planta de Tafalla, como en otras plantas, TASUBINSA no ha dejado de contratar antes y después del despido.
Desde que el sindicato LAB es determinante en el Comité de Empresa de Tasubinsa, se han logrado mejoras nunca antes conseguidas. Cada cual que saque sus propias conclusiones. Nosotras vamos a seguir luchando para mejorar las condiciones laborales de la plantilla y contra el autoritarismo de Dirección. La defensa y mejora de las condiciones de trabajo y de vida de las personas con discapacidad es una obligación de una sociedad avanzada. No vamos a permitir ningún tipo de discriminación.
¡Judith readmisión!