pasado casi inadvertida, subir las cotizaciones de la Seguridad Social. Si bien, según cómo se hiciera esta subida, tendría
su lógica, la verdad es que Rajoy ha preferido seguir “ayudando” a quienes más cobran, subiéndoles tan solo sus
cotizaciones de la Base Máxima el 3%, una subida ridícula, mientras a quienes tienen sus nóminas más bajas y su Base
Mínima, les suben un 8% las cotizaciones.
Esto va a suponer un hachazo en las nóminas de aquellas miles de personas que cada vez cobran sueldos más bajos; pues
al subirles las cotizaciones el 8%, sus nóminas se verán reducidas de forma importante, aunque a futuro tendrán más
cotizaciones. Sin embargo, para quienes cobran sueldos elevadísimos y hasta ahora tenían un “tope” de cotización
mensual de 3.642 €, la subida va a ser más reducida, solo un 3%, por lo que continuarán dejando de ingresar en las arcas
públicas por todo lo que cobran al mes por encima del tope y, así, poder seguir asegurándose, solo ellos, unas pensiones
privadas.
Esta nueva vuelta de tuerca del PP a quienes menos cobran y una subida mucho más moderada a quienes se forran,
demuestra que la apuesta de este Gobierno de derechas no es asegurar las pensiones del conjunto de los trabajadores y
trabajadoras. Podía haber optado, como se está reclamando, por suprimir los topes de cotización y, de esa forma, quienes
más cobran cotizarían a la Seguridad Social por la totalidad de sus ingresos y se produciría un ingreso mucho mayor en las
arcas públicas, que así podrían garantizar las pensiones, pero Rajoy opta por seguir ayudando a los ricos.
Todo esto se produce, además, ahora que el debate sobre las pensiones está sobre la mesa. Cuando coincidimos en la
necesidad de garantizarlas, ahora y en el futuro, y de aumentar los ingresos en las arcas de la Seguridad Social. Sin
embargo, el PP opta por castigar más a las y los más pobres y ayudar a los más ricos. Todo esto, no lo olvidemos, supone
una ayuda añadida a quienes, al no cotizar lo que deben, pueden asegurarse unas pensiones privadas, lo que parece ser
el objetivo de este gobierno, privatizarlas.
Una vez más, todas esta medidas demuestran que es urgente tener soberanía, poder decidir aquí sin depender de
medidas como ésta que nos impone el Estado, para que las y los ricos paguen lo que les corresponde de una manera más
justa.
Desde LAB entendemos como necesario y urgente que en Euskal Herria se ponga en marcha un Sistema Propio y Público
de Protección y Seguridad Social que garantice, ahora y en el futuro, que todas las personas pensionistas van a cobrar su
pensión y que las mismas van a garantizar una vida digna, tras tantos años de trabajo, cuando se llega a la jubilación.