La sangria de los accidentes no tiene fin. Esta semana tres trabajadores han fallecido en su centro de trabajo. Hoy hemos tenido conocimiento de que, el dia 9 de junio, un trabajador del centro especial de empleo Lantegi Batuak de Loiu sufrió un infarto, falleciendo en el acto.
Con este fallecimiento, en Euskal Herria, en el lo que va de año, han muerto, por lo menos, 27 trabajadoras y trabajadores.
En primer lugar, desde el sindicato LAB queremos trasladar a los familiares y compañeras y compañeros nuestra solidaridad y apoyo. Es alarmante el incremento de accidentes mortales no traumáticos. Detrás de todos los accidentes se encuentran las malas condiciones de vida y de trabajo. Los accidentes no traumáticos se han convertido en la primera causa de los accidentes laborales mortales. En 2020, el 25% de los accidentes mortales fueron no traumáticos.
Tenemos claro que los accidentes laborales, traumáticos o no traumáticos, no son fruto del azar o de la casualidad, son el resultado de las relaciones laborales que se dan, de la precarización, la normativa laboral, la subcontratación y del actual mercado de trabajo
Desde el sindicato LAB, lo tenemos claro. Necesitamos vivir y trabajar dignamente. Tenemos derecho a volver sanas y salvos del trabajo. La única manera de acabar con esta lacra es la lucha y la organización. El cambio vendrá de un cambio de las relaciones laborales y de las reglas de juego, un nuevo modelo que priorize la vida y la salud de los trabajores y trabajadoras por encima de todo lo demás.