El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha tenido en cuenta el recurso interpuesto por los servicios jurídicos del sindicato LAB y una empresa de Barañáin tendrá que readmitir a una trabajadora que fue despedida por tener cáncer, además de abonar unos 30.000 euros con cargo a los salarios devengados en los últimos 27 meses. El Tribunal reconoce que la trabajadora fue despedida por su enfermedad y que, por tanto, el despido fue nulo. LAB se alegra de que los jueces hayan corregido la injusticia cometida por la empresa.
Una mujer que trabajaba en una lavandería llamada Soginlandsec, ubicada en un supermercado de Barañáin (Navarra), con cáncer de mama, fue dada de baja laboral hace 27 meses. Inmediatamente después de la baja, la empresa sin escrúpulos despidió a la trabajadora, aduciendo razones económicas. La trabajadora acudió a LAB y los servicios jurídicos del sindicato solicitaron la nulidad del despido.
Tal y como han explicado los abogados del sindicato que han llevado el caso, Oihan Castro e Iñaki Chacón, en el juicio celebrado en primera instancia en el juzgado nº 4, LAB demostró —y la empresa lo reconoció el mismo día del juicio— que detrás del despido no había razones económicas, porque la empresa tenía beneficios; en opinión del sindicato había un ánimo discriminatorio. Pero el juez de primera instancia no aceptó el argumento de LAB y desestimó la solicitud.
LAB recurrió aquella primera sentencia injusta y, ahora sí, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra le ha dado la razón. La empresa despidió a la trabajadora por su enfermedad y, por lo tanto, el despido es nulo; deberá readmitirla y abonar los 27 salarios devengados desde el despido. Serán unos 30.000 euros. A la vista está que el salario de la trabajadora era muy bajo.
La trabajadora ha estado de baja un año y medio, ahora tiene 51 años y afortunadamente ha superado el cáncer.