El sindicato LAB ante el acuerdo para la nueva reforma de la negociación colecitva firmado en Madrid por CEOE, CCOO y UGT
Lectura en PDF
El acuerdo firmado en Madrid el 20 de enero de 2012 por la patronal CEOE, CCOO y UGT en materia de negociación colectiva, supone profundizar en el ataque iniciado en la reforma del anterior gobierno del PSOE en junio de 2011 y, para ello, los sindicatos españoles han aceptado poner en bandeja a la patronal y al gobierno del PP la nueva reforma. Dicha posición sindical solo se puede explicar desde la absoluta dependencia del gobierno de turno en Madrid, y la posición de sumisión a la patronal que viene caracterizando desde hace tiempo un modelo sindical pactista y agotado.
La decisión de que las consecuencias de la crisis las tenemos que pagar la clase trabajadora ha puesto a la negociación colectiva en el punto de mira de las reformas. Sus objetivos en esta como en la anterior reforma son claros: desactivar la capacidad de la negociación colectiva y, por lo tanto, de la lucha sindical para conseguir convenios colectivos sectoriales en nuestro ámbito como instrumentos clave para regular y mejorar las condiciones laborales en los centros de trabajo.
Hace tiempo que la patronal ha conseguido que los gobiernos pongan la legislación laboral a disposición de su único interés y conveniencia. Ahora se trata de que los convenios colectivos sirvan también a ese fin. Para ello, las nuevas medidas acordadas inciden en elementos clave de la negociación colectiva: ámbitos de negociación, movilidad funcional, flexibilidad horaria y salarios. Entre las medidas pactadas a destacar:
• Una negociación colectiva tutelada desde Madrid, donde pretenden decidir qué materias pueden ser negociadas en cada ámbito, entre ellas, las que se podrán negociar en los convenios provinciales sectoriales.
Se adjudica al convenio sectorial la función de facilitar al ámbito de la empresa la facultad de descuelgue o no aplicación del propio convenio sectorial y su sustitución por condiciones laborales a la baja. Se trata de que el convenio sectorial pierda su condición de garantía de mínimos para todo el sector.
• Movilidad funcional: Acabar con el sistema de categorías profesionales para pasar a ser sustituidas por grupos profesionales. Se trata de aumentar a través de la polivalencia funcional la decisión unilateral de la empresa en materia de movilidad funcional.
• Jornada y flexibilidad horaria: se plantea como “principio general”
la distribución irregular de la jornada anual de trabajo. Para ello con carácter ordinario: – Los convenios colectivos deben facilitar que la empresa pueda distribuir irregularmente un 10% de la jornada anual ordinaria. Se dobla así el 5% impuesto en la anterior reforma.
– Ahora se añade que los convenios colectivos además deberán posibilitar que la empresa disponga de una bolsa de cinco días (o 40 horas) al año que podrá alterar en la distribución prevista en el calendario anual.
Con “carácter extraordinario” se otorga la facultad de superar los porcentajes señalados.
• Salarios. Hacer depender la cuantía del salario de la situación y resultados de la empresa, a través de complementos variables y la actualización de los mismos ligados a la evolución de la productividad y resultados que “manifieste” la empresa haber tenido. Se pretende reforzar así mismo, las cláusulas de descuelgue salarial.
Además, el acuerdo incluye criterios en materia salarial para los próximos años que supone aceptar seguir perdiendo poder adquisitivo:
– 2012: el 0,5%
– 2013: el 0,6%
– 2014: el 0,6% (si el PIB crece menos del 1% ); el 1% (si el PIB de 2013 crece entre el 1% y el 2%) o el 1,5% (si el PIB aumenta en 2013 mas del 2%).
Ante este panorama que se avecina, el sindicato LAB quiere dejar claro que aprovecharse de la crisis para hacer de la negociación colectiva un mero instrumento “teledirigido” desde Madrid y a disposición de los deseos patronales de recortes salariales y empeoramiento general de las condiciones laborales, va a encontrar en Euskal Herria la confrontación y el conflicto sindical en los sectores y en las empresas. Nuestra capacidad de conflicto en la negociación colectiva es lo que puede hacer inservible el sistema de negociación colectiva que se pretende imponer.
La falta de reconocimiento de un marco vasco de relaciones laborales que sitúe en Euskal Herria la capacidad de decisión en materia laboral, nos deja sin protección ante las imposiciones que suponen las sucesivas reformas del Estado, negando la realidad socio laboral sindical y económica vasca. Por lo tanto, la reivindicación de las trabajadoras y trabajadores vascos a favor del Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social adquiere una mayor significación y necesidad en el actual contexto de crisis.