Desde LAB nos sumamos a la caravana europea e internacional Abriendo Fronteras, Pirineos-Alpes 2022 e invitamos a todas y todos a participar en la misma, especialmente en las actividades del 15 y 16 de julio en Irún y Hendaia.
Lo que está sucediendo en las fronteras y en los territorios es de una absoluta vergüenza. Tiene responsables políticos y responde a objetivos bien concretos. Así lo corroboran el reciente pacto firmado entre los gobiernos español y marroquí y los acuerdos alcanzados en la pasada cumbre de la OTAN celebrada el 30 de junio en Madrid. Los gobiernos imperialistas y el capital global corporativo actúan de manera conjunta. Miles de personas que migran en busca de oportunidades se convierten en moneda de cambio entre potencias.
La Europa fortaleza y los gobiernos español y francés son cómplices de una de las masacres más sangrientes de la historia. No más Tarajal, no más Nador-Melilla, no más muertes en el río Bidasoa.
Las políticas migratorias europeas y estatales, la militarización de las fronteras, la vulneración de derechos fundamentales de las personas migrantes y en tránsito, la proliferación de centros de internamiento para personas “extranjeras”, la necroplítica y la criminalización de la solidaridad son parte de una tendencia global que va en aumento y tenemos que frenar. El neo-fascismo y las derechas renovadas ganan terreno en los discursos y en las políticas de los gobiernos.
Desde LAB decimos no al racismo social, institucional, judicial y de las fuerzas de seguridad. Como organización socio-sindical creemos Euskal Herria tiene que ser un tierra de acogida y en esa dirección trabajamos, con una praxis sindical antirracista que defienda y promueva los derechos de todas las personas trabajadoras y precarias todos los días e independientemente del color de las pieles o el status de extranjería.
Exigimos oportunidades y condiciones dignas de empleo y de acogida para desarrollar sus vidas en Euskal Herria; y para que si deciden seguir el viaje no mueran en el camino. Decimos no a la frontera de la muerte impuesta entre Irun-Hendaia. Venimos denunciando el último año lo que sucede allí con los controles por perfil étnico-racial, la militarización y las devoluciones. Exigimos a las administraciones infraestructuras públicas de acogida.
No más muertes en las fronteras. Tránsitos y vías seguras para la movilidad de las personas. Oportunidades y derechos para todas. Regularización ya.
Viva la solidaridad organizada entre los pueblos. ¡Con nosotras no podrán!