LAB y SOS Racismo nos hemos movilizado en Iruñea, ante Inspección de Trabajo, para denunciar la discriminación en los centros de trabajo. Así, hemos denunciado el caso de una trabajadora que ha venido a trabajar desde Argelia a Nafarroa, y que primero en la residencia de La Misericordia y después en La Morea, ha sufrido presiones, amenazas y despidos por el uso del hiyab. LAB rechaza firmemente las posiciones y decisiones adoptadas contra el derecho al trabajo.
Muchos tipos de discriminación y opresión se entrecruzan en estos hechos. No es casualidad que una mujer* migrada, musulmana y racializada tenga que vivir una discriminación laboral. Desgraciadamente, no es una excepción.
En nuestra sociedad, a las trabajadoras migrantes se ofrecen los puestos de trabajo en peores condiciones y más precarios, los que no dan para sobrevivir, los que les hacen vivir bajo una amenaza permanente.
A LAB no le corresponde juzgar ni interpretar las razones de llevar el hiyab. Hay que fijarse en lo básico de este tema: tienen derecho a trabajar, y el hiyab no puede ser motivo de discriminación, amenaza o despido.
Por eso, LAB quiere decir que es imprescindible luchar por superar todo tipo de racismo, necesario para sustentar este modelo de sociedad explotadora, tanto en los centros de trabajo como en la calle, y este sindicato seguirá trabajando para ser un instrumento para ello.
Asimismo, LAB exige medidas eficaces para que no se den estos hechos en los centros de trabajo, desde la Inspección de Trabajo hasta las medidas políticas para poner freno a las patronales para que no sigan precarización las vidas de las personas migradas y racializadas.