El Foro en favor del Billete Único de Bizkaia ha cumplido un año, por lo que los agentes que lo componen, LAB entre ellos, han comparecido para hablar sobre los retos futuros.
Este es el comunicado hecho público en la comparecencia de hoy:
Hace ahora un año, el 17 de octubre de 2017, en este mismo lugar realizamos la presentación del FORO A FAVOR DEL BILLETE ÚNICO Y DE UN SISTEMA DE TRANSPORTE PÚBLICO INTEGRADO EN BIZKAIA (Txartel Bakarra).
Junto a esto, también presentamos un manifiesto que recogía las 6 premisas que el Billete Único debe cumplir y que ahora mismo distan mucho de lo que ofrece la tarjeta BARIK.
Un año después nos ratificamos en nuestra labor de seguir impulsando el Billete Único. A lo largo de estos doce meses hemos presentado el Foro por diferentes comarcas, lo que nos ha permitido pasar de las 15 organizaciones inicialmente firmantes a las actuales 27.
Con la integración de STEILAS, CGT-LKN y CNT abarcamos prácticamente la totalidad del espectro sindical vasco; con la firma por parte del colectivo de pensionistas, de la asociación de personas consumidoras, de asociaciones vecinales y grupos de diferentes comarcas como Ezkerraldea, Txorierri, etc., y sin olvidar la amplia representación del movimiento juvenil, estudiantil, vecinal y ecologista que ya forma parte del Foro. Sumamos y seguiremos sumando voluntades a favor del billete único.
Pero en 2018, hemos dado un paso a nivel institucional que creemos que puede marcar un verdadero salto cualitativo para que Bizkaia tenga un verdadero BILLETE UNICO y UN SISTEMA INTEGRADO. El Foro a favor del Billete Único se ha reunido con todos los grupos políticos representados en las Juntas Generales de Bizkaia y les ha propuesto que apoyen una PROPOSICIÓN NO DE NORMA sobre la elaboración un informe técnico sobre la competencia, legalidad, viabilidad y coste de la propuesta de Billete Único para Bizkaia, para su DEBATE EN PLENO.
Un informe que debería analizar al menos los siguientes parámetros:
• Gratuidad de transbordos entre todos los modos de transporte.
• Integración tarifaria. Mismas tarifas para todas las empresas operadoras.
• Progresividad. Mayor descuento en la tarifa cuanto más se utilice.
• Adecuación del precio de billete a la renta personal/familiar.
• Utilización en todos los medios de transporte público de Bizkaia.
• Basado en el mantenimiento y/o mejora de la red de transporte público actual.
Por tanto, es nuestra intención que, de manera unánime todos los grupos políticos insten a la Diputación Foral de Bizkaia a que dentro del marco del Plan Estratégico de Transporte Público de Bizkaia 2018 – 2028, se incluya un apartado acerca de la competencia, legalidad, viabilidad y coste de la propuesta de Billete Único para Bizkaia, teniendo en cuenta los parámetros que hemos citado anteriormente.
Esto nos permitiría tener toda la información necesaria acerca de los costes, pasos a dar, así como dificultades a la hora de abordar la implantación del Billete Único. Sería un ejercicio de transparencia con la ciudadanía y los movimientos sociales y sindicales. Y, además, las instituciones contarían con una herramienta esencial para priorizar en la toma de decisiones de la puesta en marcha del billete único.
Además, los datos del Informe del Transporte Publico 2017, recientemente presentado por el Consorcio de Transportes de Bizkaia dejan claro que el Billete Único es imprescindible para mejorar el transporte público en Bizkaia:
• Datos estables, sin incrementos significativos en los últimos 5 años. Se registran datos estancados entre los 165 y 170 millones de desplazamientos desde 2012. Solo se ha ganado un millón de personas usuarias en 5 años (de 168.988.000 a 169.809.000). Y solo la Línea 3 ya ha sumado 3.000.000, por tanto, se están trasvasando desplazamientos de un medio de transporte público a otro, pero no se consigue sacar coches de la carretera.
• Viajes vs. Recaudación. Otro dato impactante es que mientras que en este periodo 2012-2017, el número de viajes ha incrementado tan solo un 0,5% (821.000 desplazamientos), la recaudación lo ha hecho en un 7% (7.821.000 euros). Somos las personas que usamos el transporte público quienes estamos soportando el sistema de transporte público a través de una política tarifaria injusta.
• En zonas como el Txorierri, se constata que con la llegada de la Línea 3 y la mejora de frecuencias ha aumentado el número de viajes en un 16% respecto 2016. Sin embargo, la recaudación aumenta un 46%, debido al tarifazo de 2017, una rezonificación que penaliza a la comarca, y no haberse concedido el transbordo gratuito con Metro Bilbao, cosa que sí se ha hecho con el tramo Kukullaga-Matiko. Y aun así la comarca de Txorierri se queda muy lejos de los 1.663.000 desplazamientos registrados en 2013 respecto a los 1.210.000 actuales. A pesar de las mejoras no se recuperan los resultados previos a las obras de L3.
• El desplome continuado de desplazamientos de FEVE, y que en actualidad no alcanza el millón de desplazamientos al año, es un dato indicativo de las necesidades de una integración tarifaria y un ente único de coordinación. No podemos permitir que nuestras infraestructuras de ferrocarril se conviertan en “basura ferroviaria” como paso previo a su desmantelamiento.
Y así, podríamos seguir ofreciendo datos que no hacen, sino ratificar que es urgente la puesta en marcha del verdadero BILLETE ÚNICO en Bizkaia.
La tarjeta BARIK supuso, en su momento, un paso adelante en la integración de un soporte que permite ser utilizado en la gran mayoría de medios de transporte público de Bizkaia. Como continuación a este paso, y utilizando el mismo soporte BARIK, creemos que es el momento de apostar por el BILLETE ÚNICO.
El BILLETE ÚNICO posibilitaría la implantación de un sistema de transporte público que garantice la movilidad de la ciudadanía de manera más eficiente y sostenible. El BILLETE ÚNICO colaboraría en el impulso y desarrollo del transporte público en igualdad de condiciones al vehículo privado asegurando las necesidades de movilidad de la población de Bizkaia, así como el respeto al medioambiente.
En definitiva, con el BILLETE ÚNICO lograríamos una mayor homogeneidad e igualdad, a través de un mayor equilibrio entre comarcas, sobre todo en aquellas que disponen menores frecuencias de transporte.