2024-11-22
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Nos oponemos al plan del Servicio Navarro de Empleo porque no garantiza la igualdad de oportunidades en la contratación de las personas desempleadas

En el día de ayer, por la tarde, el Consejo de Gobierno del Servicio Navarro de Empleo – Nafar Lansare (SNE-NL) ratificó el plan de políticas activas de empleo 2021 – 2024. Este plan del SNE-NL que formará parte del Plan de Empleo de Navarra fue ratificado por CEN, CCOO, UGT y CEPES. El sindicato LAB, en cambio, se opuso a ese plan ya que no se aceptaron sus principales propuestas destinadas a garantizar la igualdad de oportunidades en la contratación de personas desempleadas.

Mujeres, jóvenes, migrantes, parados y paradas de larga duración… Defender los intereses de las trabajadoras más vulnerables, y conseguir políticas públicas que mejoren las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría social es uno de los objetivos principales de LAB en todos los espacios en los que toma parte y despliega su acción sindical. Y así lo ha hecho también en el marco del Servicio Navarro de Empleo – Nafar Lansare (SNE-NL), donde este sindicato ha buscado el acuerdo en cinco puntos básicos que debieran ser aceptados sin problema por cualquier Gobierno que se denomine progresista:

  1. Fortalecimiento de la red pública como eje vertebrador de las políticas del SNE para la prestación progresiva de todos sus servicios para el empleo. Inversión pública para el aumento de la plantilla propia, así como aumentar y garantizar formación y orientación propia de calidad.
  2. Apuesta por el SNE-NL como agente principal de la intermediación laboral en Navarra frente a la contratación discriminatoria de las empresas y las ETT. Vincular las ayudas y subvenciones públicas a empresas a que la puesta en contacto entre la oferta y la demanda de empleo se lleve a cabo a través del SNE garantizando la igualdad de oportunidades. En la actualidad la intermediación laboral desarrollada por el SNE apenas alcanza el 3%, dejando en manos de la iniciativa privada y las ETT una función fundamental del servicio público.
  3. Creación de la Oficina de Empleo Juvenil cuya finalidad sea la vinculación de la oferta y la demanda de trabajo joven en Navarra. Así como otras propuestas vinculadas al CNE realizadas por distintas organizaciones juveniles recogidas en el “plan de choque joven”.
  4. Realización de un diagnóstico integral sobre la discriminación laboral en Navarra (sexo, género, origen, ideología, afiliación sindical, …). En base al citado diagnóstico adopción de medidas concretadas contra la discriminación laboral.
  5. Empleo de calidad: control del cumplimiento del convenio y de unas condiciones laborales dignas. Cláusulas para la garantía de empleo calidad.

Sin embargo, el Gobierno ha cedido una vez más ante los empresarios de la CEN que son claros en sus planteamientos y firmes en sus vetos. Según sus propias palabras, los citados empresarios apuestan por desarrollar y desplegar la iniciativa privada reduciendo lo público a su mínima expresión. Y en un claro aviso a navegantes, confirman que no apoyarán, ni ahora ni nunca, la vinculación del dinero público a la realización de la intermediación laboral a través del SNE-NL. Cuánto de poderoso se tiene que sentir aquel que, a pesar de ser quién recibe el dinero, se atreve a decir a quién se lo tiene que dar y en qué condiciones tiene que hacerlo.

Por tanto, la conclusión es clara: una vez más, tal y como ha demostrado la realidad del acuerdo de complemento de los ERTE (de 11.000 personas sólo 600 se han acogido al mismo siendo el dinero a cargo del Gobierno), o las reuniones que LAB mantuvo con la patronal CEN para evitar la destrucción de empleo hace un año, al otro lado de la mesa no hay empresarios dispuestos a alcanzar acuerdos. Dicho de otro modo, cierran la puerta a acuerdos que permitan garantizar un empleo de calidad y la igualdad de oportunidades en la contratación para las trabajadoras y trabajadores, sobre todo mujeres, jóvenes y migrantes.

Tampoco existe en la mesa un Gobierno con determinación para defender, frente a los vetos de la patronal, los intereses de la mayoría de la sociedad. ¿Cómo vamos a apoyar el plan del SNE-NL si el Gobierno no es capaz de acordar con partidas presupuestarias concretas el aumento de la plantilla propia del SNE-NL y el fortalecimiento de su red pública? ¿Cómo pretende que LAB firme el citado plan si el propio Gobierno no tiene claro que el SNE-NL tiene que ser el agente principal para la contratación en igualdad de oportunidades en Navarra y vincular sus ayudas a tal fin? ¿Cómo lo vamos a hacer si cierran la puerta a las aportaciones de las organizaciones juveniles? ¿Se puede hablar de igualdad negándose el Gobierno a recoger expresamente la elaboración de un diagnóstico y el desarrollo de medidas contra la discriminación en Navarra? ¿Y de empleo de calidad sin tener nada más que el titular?

LAB no puede aceptar que la juventud esté condenada a encontrar trabajo para unos días a través de las ETT, o que para poder trabajar en Volkswagen nuestros hijos e hijas tengan que afiliarse a CCOO y UGT. Tampoco que las mujeres sean discriminadas y sólo sean un 13% del total de esa plantilla.

Dentro de unos días se firmará en el marco del Consejo de Diálogo Social (el diálogo de las élites) el plan de empleo para el que tanto han presionado, incluso de manera desesperada, NA+, PSN, CEN, CCOO y UGT. Harán propaganda, hablarán de empleo de calidad, igualdad, formación y prevención de riesgos laborales. Sin embargo, no nos pueden engañar, venimos de una mesa de negociación y los empresarios se niegan a abordar medidas reales y efectivas para solucionar precisamente esos problemas. Por tanto, ¿qué papel juega verdaderamente el Consejo de Diálogo Social y el plan de empleo si la patronal se niega a asumir su responsabilidad? Los tiempos cambian pero la estrategia compartida de CEN, CCOO y UGT, no. Así, el Consejo de Diálogo Social y el plan de empleo darán solución a la financiación de CCOO y UGT. Ellos mismos lo han reconocido: recuperarán el Delegado Territorial de Prevención ¿Esto que supone? Un auténtico fraude para la sociedad a cargo de dinero público. Ayerdi (Geroa Bai) les otorgó 400.000€ para 120 visitas a empresas. Esto supone unos 3.300 euros para cada sindicato por cada visita a una empresa. En contraposición con ello, al Instituto público cada visita le cuesta unos 500 euros, y con esa cantidad podría contratar a 24 técnicos.

De esta forma, si el diálogo y acuerdo del que habla la presidenta Chivite y CCOO es para esto, para volver al pasado, sí, LAB prefiere mantenerse al margen de sus chanchullos y seguir luchando por los derechos de la clase trabajadora navarra.

El problema no es el marco, es el contenido. Así, queremos denunciar públicamente que a propuesta de los empresarios y en previsión de que LAB podría no apoyar su plan, CEN, CCOO y UGT han propuesto al Gobierno restringir el control, evaluación y seguimiento del plan del SNE-NL a los firmantes del mismo. Propuesta que contraviene directamente los estatutos de dicho servicio, toda vez que esta función corresponde a todos los participantes del Consejo de Gobierno a través de la comisión de seguimiento. Nos dicen que somos nosotros los que nos negamos a participar, sin embargo, cuando participamos nos quieren decir cómo debemos hacerlo bajo amenaza de ser apartados, porque no entramos en su juego y no compartimos sus contenidos. La mera presencia de LAB en estos órganos, en concreto en el SNE-NL, incomoda a quienes lo utilizaron como su chiringuito para financiar con dinero público sus estructuras y actividad durante décadas. No quieren que nadie sea testigo en el control, ni cuestione la falta de contenidos y los deslices de un diálogo social clientelar en beneficio de sus intereses particulares. Esta grave petición demuestra la farsa de su invitación al diálogo y el carácter antidemocrático sobre el que se sustenta el Consejo de Diálogo Social, y la manera en la que entienden el diálogo y los acuerdos CCOO y UGT. Por eso, los empresarios quieren el Consejo de Diálogo Social, porque allí se relativizan los contenidos y los acuerdos se hacen a su medida.

LAB no va a aceptar retrocesos en la democratización y la vuelta al pasado con el Régimen clientelar anterior, sustentado en privilegios para algunos y exclusión para otros. Los tiempos han cambiado y existe la oportunidad de hacer algo distinto. Por ello, LAB invita a una reflexión al Gobierno, y especialmente a Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra. El Gobierno anterior perdió la oportunidad de cerrar definitivamente la puerta a un pasado clientelar. La única manera de evitar que la derecha (NA+), el PSN y las élites económicas caigan de nuevo en la tentación es proceder sin más demora a la derogación del Consejo del Diálogo Social.

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