En la ultima reunión del ERTE, tanto la empresa como UGT han mantenido sus posturas, por lo que no ha habido acuerdo. LAB rechaza la imposición de este ERTE, que hace recaer de nuevo sobre la plantilla problemas que alega la empresa. Queremos recordar que Mercedes ha tenido 276 millones de beneficios en 2020, los cuales ha repartido en dividendos, con una previsión de producción histórica, con cientos de horas extras realizadas, con ritmos de trabajo durísimos,…
Entendemos que antes de recurrir al ERTE se podían adoptar otras medidas, como rebajar los ritmos de trabajo -siempre manteniendo el empleo-, que incluso mejorarían las condiciones laborales de la plantilla en vez de empeorarlas.
LAB ha intentado desde el principio contrastar las causas alegadas por la empresa, solicitando documentación y pidiendo aclaraciones que no han sido atendidas. La dirección también ha mostrado una dejación evidente en el desarrollo del periodo de consultas, demostrando mala fe y ligereza al preparar el procedimiento, queriendo que el comité se lo firmara “sin mirar”. Por todo ello, LAB se opone a este ERTE y analizará las posibilidades de impugnación, si es posible de forma colectiva.
Finalmente, queremos recordar que LAB ha intentado, hasta el último momento, llegar a un acuerdo sobre la base del compromiso con el empleo digno en la empresa, que se garantizaran unos aspectos perfectamente asumibles por la empresa, pero ésta lo ha rechazado, planteando de nuevo un lo tomas o lo dejas. Lo dijimos y lo repetimos: en las circunstancias actuales de beneficios, producción histórica, horas extras, ritmos inalcanzables,… la empresa tiene que adoptar compromisos claros ante la plantilla.