Ayer, un trabajador de Asociación Zubietxe, entidad que pertenece a Gizardatz, y situada en Bilbo, que trabaja con personas en situación de riesgo o exclusión social, sufrió una agresión en el desempeño de su puesto de trabajo. Ante este hecho, queremos enviar un abrazo al mismo y esperamos que se pueda recuperar de la agresión lo antes posible.
Asimismo, informamos de que nos reuniremos con la dirección de la entidad y acudiremos a Inspección de Trabajo con la intención de reclamar medidas para que agresiones como ésta no vuelvan a repetirse.
Además, queremos denunciar a la patronal Gizardatz y a la Diputación Foral de Bizkaia como responsables de estas agresiones. No se trata solo de agresiones físicas, como en este caso, sino los riesgos psicosociales que el colectivo de trabajadoras de Intervencion Social de Bizkaia sufre día a día en sus puestos de trabajo. Estas son una realidad que tanto Gizardatz como la Diputación Foral de Bizkaia intentan esconder y menospreciar.
El actual modelo de subcontratación y privatización de estos servicios publicos, que Diputacion Foral de de Bizkaia y ayuntamientos imponen, está agotado. Éste, en los términos actuales, permite espacios de precariedad y vulnerabilidad para las trabajadoras y además, empeora la calidad del servicio.
Es imprescindible afrontar de forma inminente un debate que supere el actual modelo de privatización de estos servicios públicos. Las trabajadoras de intervención social son trabajadoras públicas.
Para denunciar esta agresión y la privatización de los servicios públicos que prestan las y los trabajadores de intervención social, convocamos a una movilización el día 1 de octubre frente a la sede de Diputación Foral de Bizkaia en Gran Vía 25, a las 12:00 de la mañana.