Hoy, 9 de febrero, después de dos años, se ha reunido la mesa negociadora del Convenio de Limpieza de Edificios y Locales de Gipuzkoa. LAB considera que ha pasado demasiado tiempo desde que se celebró la última mesa sin que se haya hecho ninguna oferta a las trabajadoras. Por eso, preocupados y preocupadas por la situación, además de denunciar en diciembre la situación de las trabajadoras de limpieza de Gipuzkoa, desde LAB adquirimos un compromiso público de luchar por un convenio de transición por el medio del cual se trabaje para organizar a las trabajadoras del sector y crear las condiciones para volver a negociar este convenio, tanto para recuperar el poder adquisitivo perdido en estos años como para mejorar las condiciones laborales de los siguientes.
Gracias a esta interpelación pública que hicimos, hoy hemos conseguido reunir a la mesa, ya que hemos movilizado a las mayorías. Ahora está por ver la veracidad de su compromiso con la negociación y, en especial, con la mejora de las condiciones laborales de las trabajadoras de limpieza de Gipuzkoa.
Y es que estas trabajadoras, aún siendo imprescindibles, llevan demasiado tiempo con sus condiciones laborales congeladas. Desde LAB tenemos muy claro que esto es inaceptable en una sociedad justa, que sus condiciones laborales deberían cumplir los mínimos de supervivencia en la sociedad.
Ahí es donde ha querido poner el foco LAB en la mesa de hoy, en hacer propuestas reales para mejorar las condiciones laborales de las limpiadoras: teniendo como objetivo acabar con la brecha salarial, hemos reivindicado 15 pagas anuales de 1300, un mínimo de jornada y la compensación por parcialidad.
Tenemos que denunciar, sin embargo, que la patronal ha venido a pasar el rato. No esperábamos más. Por su parte, el sindicato mayoritario, ELA, ha presentado una nueva propuesta sin contrastar con el resto de sindicatos ni realizar ningún tipo de comunicación. Este tipo de actitudes dificultan que ELA sea compañera de viaje. Cabe destacar, además, que este nuevo movimiento se acerca a la propuesta hecha pública por LAB en su comparecencia de diciembre.
El 22 de febrero será el Día Contra la Brecha Salarial. Ese día, a las instituciones públicas se les llena la boca con palabras huecas que después no se convierten en realidad, porque la precariedad y discriminación que sufren estas trabajadoras no desaparece.
Es más, por medio de los pliegos, la brecha no hace más que agudizarse.
Ante esto, haremos un llamamiento a la organización y a la lucha a todos los sindicatos y a los trabajadores y trabajadoras en general. Como nadie nos va a regalar nada, prevemos que vienen tiempos de lucha.