Trabajadoras de residencias de la tercera edad han comparecido en la Comisión de Relaciones y Peticiones de la Ciudadanía de las Juntas Generales de Bizkaia. En la misma, han pedido un convenio justo en los centros en los que trabajan. Mientras tanto, han realizado una concentración bajo el lema “Por un convenio digno, ¡Diputación responsable!”
Las Residencias no son iguales que hace 20 años, por suerte para usuarios y usuarias. El perfil de éstos y éstas ha cambiado mucho, pero las condiciones de trabajo de trabajadores y trabajadoras son las mismas o peores.
Los cambios y avances que se dan en las políticas sociales y la evolución en los perfiles de las y los usuarios nunca vienen acompañados de los cambios necesarios en las condiciones de trabajo. Las trabajadoras también quieren y necesitan cambiar al ritmo que lo hacen las residencias y los usuarios.
Los ratios o número mínimo de trabajadores y trabajadoras por usuario o usuaria no han cambiado nada desde 1998. Han pasado 16 años. Además, para calcularlo, se mete en el mismo saco a todo el personal que trabaja en las residencias (mantenimiento, jardinería…). Esta Ley tiene que cambiar, está muy caduco y no se puede utilizar de referencia para nada.
Las trabajadoras de residencias han descrito sus condiciones de trabajo.
◦ Cada una puede llegar a tener a su cargo 17 usuarios o usuarias.
◦ Las trabajadores tienen que levantar a usuarias y usuarios y empiezan a hacerlo a las 6 de la mañana porque para las 11, tienen que estar todos desayunados, y de otra manera, no se puede.
◦ Tienen que desayunar, comer y cenar (en la mayoría de los casos les tienen que dar la comida a la boca) en tiempo récord, porque las trabajadoras no tienen tiempo para que coman todos en los tiempos que les marcan y volverles a meter a dormir, a la siesta o de noche.
◦ Las cargas físicas que soportan las trabajadoras son increíbles y esto lleva a que todas tengan los cuerpos destrozados, con enfermedades musculares y reumáticas derivadas de su trabajo.
◦ Meten 1.698 horas de trabajo al año, 106 horas más que en residencias públicas o que en las Residencias concertadas de Gipuzkoa.
Las trabajadoras han exigido a la Diputación que se responsabilice como debe de los centros de la tercera edad, que tome decisiones y medidas para mejorar los servicios y las condiciones de trabajo de las trabajadoras. Del mismo modo, han recordado su reivindicaciones.
• Aumento exponencial del número de trabajadoras y trabajadores.
• Jornadas de trabajo de 1592 horas.
• Ampliación de perfiles y funciones de los y las profesionales.
• Aumento de las horas de servicio y de dedicación que se le ofrece a cada persona cuidada.