La noticia de otra agresión sexual en el centro de trabajo, en esta ocasión en Sestao, contra una trabajadora de limpieza de Metro Bilbao, vuelve a sacarnos a la calle. Esta agresión se produce escasas semanas después de que una trabajadora del hogar de mediana edad fuese violada por parte de su empleador de 71 años en la localidad vizcaína de Sopela.
No se trata de un hecho aislado. No es la primera vez que una limpiadora es agredida en su centro de trabajo, de camino al trabajo o de regreso a casa.
Son demasiados los relatos que las trabajadoras de limpieza acumulan: desde el comentario incómodo sobre lo bien que te sienta el nuevo uniforme blanco o del escalofrío que se siente cuándo es de noche y parece que hay alguien más al otro lado del pasillo, hasta hechos como el de Sestao: el intento de violación que sufrió la trabajadora cuando limpiaba la estación de Sestao. Cada uno de los relatos citados son violencia.
Nos hemos movilizado en el trayecto de metro entre Portugalete y Sestao por que, como mujeres y como trabajadoras de limpieza, estamos hartas de sufrir la violencia en sus múltiples vertientes: violencia machista, violencia laboral, violencia social. Estamos hartas de seguir siendo invisibilizadas, menospreciadas y agredidas.
Según han explicado las activistas, «para denunciar todo esto, hemos realizado el Pikete Feminista desde el metro de Portugalete hasta Sestao donde las trabajadoras de limpieza hemos denunciado las diferentes violencias machistas que sufrimos portando 20 relatos y repartiendo octavillas a las personas usuarias del metro. Después, hemos colocado estos relatos en la estación de Sestao donde fue agredida nuestra compañera para denunciar y a la vez visibilizar las diferentes situaciones que nos vemos sometidas por el simple hecho de ser mujeres y trabajadoras de limpieza».
Ante estas agresiones, desde el sindicato LAB exigimos a las empresas y administraciones que asuman su responsabilidad y desarrollen políticas que velen por nuestros derechos como mujeres trabajadoras y realicen un seguimiento de las condiciones específicas en las que trabajamos.
¡No a las agresiones contra las mujeres, ni en el trabajo ni en ningún sitio! ¡Si tocan a una, tocan a todas!