Los datos recogidos en el «I Plan para la igualdad entre mujeres y hombres», elaborado por el Gobierno de Nafarroa, revelan que la discriminación sigue presente en las administraciones públicas de Nafarroa. En estos momentos en que asistimos a movilizaciones feministas, es buen momento para recordar estos datos y la situación de discriminación que seguimos padeciendo las mujeres*.
Todos los estudios y análisis que se realizan sobre la realidad de las administraciones públicas de Nafarroa coinciden en señalar la brecha de género que sufrimos las mujeres*. No es algo nuevo. Es una realidad recurrente que se viene observando desde hace muchos años. Un problema real, enquistado, al que no se le acaba de poner solución. El citado Plan de igualdad para el periodo 2023-2026 propone una serie de acciones para corregir esta situación. El tiempo nos dirá si son efectivas.
Mientras tanto, vamos a señalar algunos datos recogidos en el Plan.
Brecha salarial
En la actualidad la brecha salarial es de 6,65%. Para calcularlo se ha tomado el salario medio anual por puestos. La brecha es constatable en casi todos los puestos pero hay algunos que destacan. Por ejemplo, en las jefaturas asistenciales del área sanitaria, los hombres cobran 18.336€ más que las mujeres* (22,21% de brecha salarial). En las gerencias de los Organismos Autónomos la brecha es del 13,97% y en las subdirecciones y asimiladas de dichos organismos autónomos es del 13,10%. El informe elaborado por el Gobierno de Nafarroa señala que «En la mayoría de los puestos, los hombres tienen una media salarial mayor que las mujeres».
Jefaturas
Las desigualdades son muy marcadas en las jefaturas. A modo de resumen se señala que “La presencia de las mujeres disminuye a medida que aumenta el nivel de decisión, siendo su peso en los niveles más altos inferior al que tienen en plantilla”. Las Direcciones Generales están claramente masculinizadas, en Direcciones de Servicio, también son mayoría los hombres. «La presencia de mujeres en jefaturas muestra, en todos los casos, una presencia inferior a la que tienen en plantilla».
Un caso aparte son las jefaturas de Policía Foral y Bomberos, donde la presencia de mujeres* es testimonial o directamente inexistente. Hay que recordar que las mujeres* somos el 71,29% de la plantilla.
Representación sindical
Los sindicatos no nos libramos de este sesgo sexista. La presencia de mujeres* en las comisiones de personal es inferior a nuestro peso en la plantilla y si hablamos de horas de liberación, los hombres tienen un 10% más de horas que las mujeres*. Recordamos que los hombres son apenas un 28,71% de la plantilla.
Tipo de contrato y conciliación
Los datos recogidos en el informe señalan que la temporalidad de los contratos afecta más a las mujeres* que a los hombres. Sin embargo, las mujeres* se acogen más que los hombres a los permisos relacionados con los cuidados y la conciliación.
Formación y perfeccionamiento
Donde ganamos las mujeres* por goleada es en la formación y perfeccionamiento: «El porcentaje de mujeres en Formación y Perfeccionamiento Profesional/Promoción Interna es 4 puntos superior a su presencia en plantilla». Sin embargo, en Servicios Especiales estamos muy por debajo (48,44%). Hay que recordar que estos últimos puestos se contemplan para el personal que pasa a desempeñar un cargo público incompatible con el trabajo en la Administración.
Conclusiones
Desde LAB no nos cansaremos de recordar la situación de injusticia y discriminación que sufrimos las mujeres* en las administraciones públicas. Tampoco dejaremos de exigir que se tomen medidas para acabar con esta lacra. En este sentido, LAB tuvo una participación activa en la comisión negociadora de Igualdad que se constituyó para trabajar en este Plan de Igualdad. Del mismo modo, hemos trasladado a Función Pública la necesidad de abordar diferentes aspectos recogidos en el Plan para conseguir una Administración libre de discriminaciones.