Los días 20 de diciembre en Donostia, 22 en Gasteiz y 23 en Bilbo e Iruñea nos movilizaremos a favor del proceso de vuelta a casa de los presos y presas vascas.
Son 34 largos años desde que entró en vigor la política de alejamiento. Son muchos los sufrimientos provocados por esta política en el plano económico, psicológico, emocional y físico. Tampoco podemos olvidar que 16 personas han perdido la vida en el camino y ahora, en esta etapa final, tenemos que poner en valor la superación de esta situación.
Esto lo hemos hecho gracias al trabajo de todas y todos. Gracias al trabajo de calle, al trabajo en común de instituciones y grupos políticos, a los ejercicios de empatía de quienes tienen vivencias diferentes, y también al apoyo que hemos dado desde el mundo sindical. Los sindicatos lo hemos hecho con la intención de colaborar en ese camino y con el deseo de cambiar la situación y poniendo en valor lo conseguido, queremos seguir haciéndolo.
Hoy en día, los presos y presas están más cerca, en 2º o 3º grado, y es motivo de satisfacción, pero las medidas excepcionales que siguen vigentes son muchas, los obstáculos que tienen en el camino de vuelta a casa también son grandes y por eso tenemos que seguir trabajando. Seguiremos aunando fuerzas para que este proceso se desarrolle con total normalidad. Por encima de los informes de los directores de prisiones prevalece el odio y la venganza de Madrid, y para combatirlo tenemos que mantenernos juntos y enfrentarnos a todas las excepciones penitenciarias.
Hay que tener claro que están más cerca, pero que todavía tenemos mucho por hacer y por conseguir.
Por lo tanto, hoy, el 22 y 23 de diciembre, y el 7 de enero, seguiremos trabajando a favor del proceso de vuelta a casa. Porque es necesaria la aportación de todas, entre todos lo conseguiremos.