La secretaria general del sindicato LAB, Garbiñe Aranburu, y el secretario de Acción Sindical y Negociación Colectiva, Xabier Ugartemendia, han comparecido con motivo de las decisiones de calado que se pueden tomar en los próximos días en Madrid en torno a la reforma laboral y de las pensiones.
Garbiñe Aranburu ha señalado que «LAB está trabajando para abrir un nuevo ciclo de movilizaciones, con la Huelga General en el horizonte. Con la mirada puesta en Madrid, sí, pero con vocación de hacer posible en Euskal Herria aquello que no es posible en Madrid. Necesitamos alimentar una hoja de ruta propia».
Ha indicado que, para que las y los trabajadores tengan un trabajo, una pensión y una vida dignas, «hay que desmontar todo el entramado que se ha ido instalando, reforma tras reforma, durante los últimos años. Hay que transformar, reformar, las relaciones laborales y el sistema de pensiones».
Según la secretaria general, «hay que redirigir las políticas de los últimos años, hace falta una transformación radical. Para esta transformación, LAB ha presentado dos proyectos de ley: un Código Laboral vasco y una Ley de Seguridad Social propia. Estas propuestas las hemos registrado en el Parlamento de Gasteiz y de Iruñea».
En este contexto, en las próximas semanas se van a tomar decisiones importantes en torno a las reformas laborales y de pensiones, por lo que el sindicato considera que ahora es el momento de incidir en los debates abiertos en Madrid. «LAB y la mayoría sindical de este país no está representada en esos debates para derogar la reforma laboral o para un nuevo pacto de pensiones. Por ello, vamos a hacer llegar sendas cartas a los partidos PSOE y Podemos que forman el Gobierno de Madrid», ha anunciado Garbiñe Aranburu.
¿Qué les vamos a pedir?
-Que cumplan con su promesa de derogar la reforma laboral. Derogar es derogar y no vamos a permitir que se juegue con las palabras.
-Les pedimos que garanticen unas pensiones públicas dignas. Hay que aumentar los ingresos, mejorando los salarios y elevando el salario mínimo y hay que aumentar los ingresos vía cotizaciones, eliminando los topes a la cotización y gravando más a la patronal. Si con esto no es suficiente, vía presupuestos y fiscalidad.
-Para que se cumplan las dos primeras peticiones, les pedimos que no cedan ante la CEOE. Derogar y acordar con la patronal no casa, garantizar unas pensiones públicas y acuerdo con la patronal no casa. No hay pegamento que los una. Eso es darle derecho de veto a la patronal.
-En dicha carta también vamos a exigir que se respete nuestro derecho a ir dotando de contenido el Marco de Relaciones Laborales y Protección Social, que se respete nuestro derecho a decidir sin injerencia alguna sobre nuestras condiciones de trabajo y de vida.
También a EH Bildu y PNV
También vamos a mandar cartas a EHBildu y PNV: «Al PNV le diremos que las y los trabajadores no necesitamos el TAV, necesitamos unas condiciones de trabajo y de vida dignas. Y a EH Bildu le pediremos que defienda el acuerdo para derogar la reforma laboral. En definitiva, lo que les pedimos es que pongan sus votos al servicio de las y los trabajadores de Euskal Herria para derogar las reformas y para evitar nuevos recortes».
En palabras de Garbiñe Aranburu, «pensamos que tenemos que interpelar a la clase política. Es lo que hizo LAB en los parlamentos de Gasteiz y de Iruñea y es lo que vamos a hacer con las misivas. Es un error quedarnos a la espera de las decisiones que se vayan a tomar. Es un error esperar a lo que salga del Diaólogo Social, con una patronal con capacidad de veto y un sindicalismo estatal sin ninguna capacidad de presión social».
Movilizaciones ante la patronal
Ahora es el momento. Tenemos que salir a la calle. Así lo ha remarcado la secretaria general: «la mayoría sindical y social que hay en Euskal Herria tiene que salir a la calle sin perder más tiempo. Ahora es el momento de dar nuevos pasos en la movilización, nos toca actuar con determinación».
En este sentido, LAB tiene otra cita en la agenda movilizadora el 17 de noviembre, ante las patronales CONFEBASK y CEN, «porque nos toca presionar mirando a Madrid, sí, pero también para hacer posible en Euskal Herria aquello que no es posible en Madrid».