El Gobierno del PP, en su brutal política de recortes y agresión contra el derecho a la salud, va a dejar de financiar cientos de medicinas de uso corriente para el tratamiento de distintas dolencias: tos, sequedad vías respiratorias, deterioro cognitivo, inflamaciones reumáticas o de origen traumático, varices, hemorroides, psoriasis, ansiedad leve,.. No satisfecho con la imposición del repago, el PP quiere imponer “el todo lo pago”.
Una vez más queda de manifiesto el carácter de este Gobierno: esta vez se trata de vapulear económicamente a la mayoría social para engordar los beneficios de la industria farmacéutica. Al dejar de financiar estas medicinas, el lobby farmacéutico tendrá las manos libres para incrementar e imponer los precios a su antojo, y seremos las trabajadoras y trabajadores quienes lo paguemos.
El desmantelamiento progresivo del Sistema de Salud se está acelerando. Las políticas que los Gobiernos de Gasteiz e Iruñea han adoptado en materia de externalización de servicios, privatización, recortes de personal, … confluyen y alimentan la decisión de Madrid para que el Sistema de Salud sea cada vez menos público, menos universal, menos gratuito, y en consecuencia, más injusto. Cada vez en mayor medida pretenden, que el acceso a la salud, dependa del nivel de renta de las personas, castigando así a los sectores más débiles (población desempleada, subempleada y pensionista), que se verán obligados a prescindir de tratamientos y medicinas por falta de medios económicos.
Aquí no acaba la loca y cruel carrera de quienes hacen de la salud negocio. Es más que previsible que en las próximas semanas asistamos a nuevos ataques. La revisión de la cartera básica de servicios sanitarios es uno de ellos. Al igual que las medicinas, parece muy probable que se dejen de financiar operaciones y tratamientos, a la vez que se obligará a pagar más por servicios accesorios (transportes sanitarios, productos ortoprotésicos, dietéticos,…).
Por todo ello, el Sindicato LAB, ante la dureza de las medidas y de sus funestas consecuencias, quiere expresar la necesidad de la movilización social. Movilización social que debe expresar el rechazo frente a la política de pisoteo de nuestro derecho a la salud; movilización social que debe presionar a quienes en Madrid, Gasteiz e Iruñea defienden y colaboran con las políticas privatizadoras y elitistas que quieren convertir a la Salud en un negocio; movilización social que debe exigir instrumentos propios de soberanía para construir un Sistema de Salud propio, público, universal, gratuito y de calidad para todas las personas que vivimos y trabajamos en Euskal Herria.