El acuerdo excluye el objetivo de conseguir la publicidad o la homologación del servicio y no resuelve la pérdida de poder adquisitivo de estos años.
Tras 42 reuniones desde que se formó la mesa negociadora allá por enero del 2022, se ha firmado el segundo convenio colectivo autonómico de transporte sanitario por carretera en ambulancia de personas enfermas y accidentadas de la CAV.
El sindicato LAB ha decidido no formar parte de la firma, por varias razones:
-La firma del convenio perpetua futuras negociaciones con empresas cuyo único fin es el lucro, obviándose la importancia de conseguir una gestión pública del servicio de ambulancias. LAB se mantiene en que la apertura de un proceso de homologación con Osakidetza hubiese conllevado que, en futuras negociaciones, no se encuentren supeditados a las condiciones que les trasladen desde las empresas y condicionadas a las aportaciones económicas que se impongan desde la administración.
-No se recupera la pérdida de poder adquisitivo sufrido por las plantillas durante estos años, que tanto se vendió y se revindicó en los días de huelga realizados.
-Apenas existen mejoras en relación a permisos y licencias, muchas de ellas ya en vigor con la ley de familia estatal, siendo la base de las mejoras firmadas el dinero y la reducción de horas.
-Este nuevo convenio no hace ninguna referencia a la creación de bolsas de trabajo que podrían dar una estabilidad en contratación y prevención a las personas trabajadoras eventuales.
La firma de este convenio lleva el compromiso de toda la patronal, pero LAB mantiene la incertidumbre de si Grup LaPau, empresa que da el servicio en Araba y Bizkaia, a pesar de firmarlo, será capaz de aplicarlo, ya que, como es sabido, ha propuesto a la parte social un descuelgue del anterior convenio.
El primer convenio autonómico, firmado por LAB, aunque mejorable, equiparó a todas las personas trabajadoras de la CAV en unas condiciones laborales dignas, más si cabe viendo las diferencias que existían entre diferentes categorías y convenios. Es sorprendente ver ahora que sindicatos que rechazaron la firma del anterior convenio y que no se movieron nada de sus pretensiones iniciales cojan como base este que tanto criticaron, aceptando a las primeras de cambio unas condiciones semi-impuestas por la administración y patronal, condiciones que no cumplen con las reivindicaciones que desde la unidad sindical se estaban llevando a cabo en la calle, (equiparación con el personal de Osakidetza y no pérdida de poder adquisitivo) y que tanta repercusión emocional y económica han tenido en muchas personas trabajadoras.
LAB cree que la gestión pública del servicio de ambulancias es esencial para dar un buen servicio a la población, y por ello, tal y como se comprometió en la firma del primer convenio, seguirá trabajando para que esto se lleve a cabo.