Tras un año paralizada la mesa de negociación, en tiempo récord de 4 reuniones se ha llegado a un acuerdo de convenio. Pero este récord pasa factura a los y las trabajadoras de Hostelería, ya que no se han tratado los aspectos que día a día precarizan sus condiciones de trabajo.
El sindicato LAB ha estado en la mesa de negociación reivindicando medidas para regular las jornadas parciales e intentar acabar con el abuso con el que se utilizan, ya que son una de las mayores lacras que se vive en el sector, tal y como hemos visto recientemente con casos denunciados por Piztu Alarma (herramienta activista de la Comarca de Pamplona), de trabajadoras contratadas a 2 horas a la semana cuando realmente trabajaban más de 30.
Además, atendiendo también a la realidad de la Hostelería, nos parecía muy importante que se incluyesen en el convenio permisos para resolver las dificultades de muchas de las personas migradas que trabajan en el sector y a las que les es imposible estar cerca de sus familiares que viven a cientos de kilómetros cuando les necesitan.
Otra línea que hemos mantenido en la negociación ha sido hacer frente a la Estatalización dando prioridad aplicativa al convenio de Navarra, para evitar que desde Madrid se regulen materias que competen a Navarra y sus trabajadoras, así como volver a incluir a las trabajadoras de colectividades en el convenio de Hostelería, ya que nos parece imprescindible para que la negociación colectiva en Navarra siga teniendo contenido.
Además, había otras muchas reivindicaciones en materia de jornada, permisos retribuidos, contrato de relevo, categorías, flexibilidad, etcétera, que pretendían mejorar el día a día de las trabajadoras.
Pero la Patronal ha actuado en la “mesa express” ignorando completamente las reivindicaciones de LAB, que ni tan siquiera han sido respondidas. Por todo esto, desde LAB no firmamos el acuerdo con la patronal que prácticamente sólo recoge subidas salariales y regulaciones que ya por Ley o sentencias eran derechos conseguidos previamente.
Es una pena que la negociación en un sector en el que la explotación y abuso de las patronales están evidentemente aumentando, no se haya abordado con la seriedad y rigurosidad que requiere. Está claro que únicamente con una mayoría sindical combativa y que realmente atienda y defienda los problemas de los y las trabajadoras será posible luchar por un convenio de Hostelería que acabe con la precariedad en el sector.