Las patronales de los centros concertados e ikastolas de Nafarroa y los sindicatos SEPNA y UGT alcanzaron ayer un acuerdo sobre el nuevo convenio sectorial para los dos próximos años, pero el sindicato LAB no ha firmado, ni firmará, ese acuerdo, porque las medidas que en él se recogen son insuficientes.
El pasado 31 de agosto finalizó la vigencia del último acuerdo de Enseñanza Concertada e Ikastolas de Nafarroa, y el curso pasado LAB se volcó en la lucha por un nuevo acuerdo. Pero, como viene siendo habitual, el Departamento de Educación no ha ofrecido ninguna vía para la negociación; el consejero Carlos Gimeno se ha mantenido en su postura de no hablar con la parte social. A finales de agosto, las patronales trasladaron a los sindicatos una última propuesta con dos nuevos elementos: la creación de una mesa informativa tripartita y la posibilidad de evitar tutorías al profesorado mayor de 57 años.
Además, el Departamento de Educación ofreció un plan de recolocación de docentes en la que los sindicatos no teníamos posibilidad de incidir. A LAB le parecieron estas tres medidas insuficientes.
En las negociaciones llevadas a cabo la semana pasada, LAB estableció dos requisitos mínimos para poder llegar a un acuerdo para poder firmar el acuerdo. Primero, que el acuerdo no fuera para los cuatro años siguientes, sino para dos, porque no tenía mejoras suficientes. Y en segundo lugar, comprometerse a informar a los sindicatos de los presupuestos para que tengan cierta capacidad de incidencia sobre ellos. Las otras partes aceptaron la primera condición. No así la segunda. Y por eso LAB no ha firmado el acuerdo.
Los sindicatos SEPNA y UGT lo han firmado y, como tienen mayoría, las medidas del nuevo acuerdo se aplicarán durante los próximos dos años, siempre y cuando el Gobierno de Nafarroa consigne dinero suficiente en los presupuestos. En estos dos años, LAB realizará un seguimiento estrecho del cumplimiento del acuerdo firmado y continuará trabajando para su mejora.