Ante la situación que estamos padeciendo los y las trabajadoras y especialmente la juventud, LAB y Ernai hemos llevado a cabo una movilización para reivindicar un empleo digno. Lo hemos hecho en Gasteiz, ante las oficinas de Lanbide, bajo el lema “Que la factura de la crisis la paguen los ricos. Trabajo digno y vida digna para la juventud”.
Esta es la lectura que hemos realizado junto a Ernai con motivo de la movilización de hoy:
Las recetas establecidas en 2008 para responder a la crisis desestructuraron aún más el mercado laboral, aunque ya estaba extendida la precariedad, profundizaron en el capitalismo salvaje y acabaron con el empleo juvenil.
En años posteriores, la recuperación económica se ha hecho a espaldas de los derechos de la juventud y la clase trabajadora. Las empresas empezaron a acumular beneficios y se creó empleo, pero empleo precario, hasta el punto de que no bastaba con tener empleo para salir de la pobreza, en unas condiciones salariales y laborales de miseria.
Las reformas de 2010 y 2012 y los recortes impuestos por los gobiernos vasco y navarro se han convertido en un problema estructural para hacer frente a la crisis actual, y eso ha quedado claro si nos fijamos en cómo ha sido el empleo perdido desde marzo. Crearon un mercado laboral que responde solo a las necesidades de la élite económica y del mercado, con empleo de usar y tirar, llevando la flexibilidad hasta el extremo. Después de trabajar en condiciones laborales precarias, ahora ha llegado el momento de echar ese empleo.
La mayoría de los puestos de trabajo que ocupábamos los jóvenes han desaparecido o se han destruido durante la pandemia.
Hemos sido jóvenes trabajadoras de la hostelería las que hemos sido despedidas desde el primer día de la pandemia.
Hemos sido los y las jóvenes las que hemos trabajado en las colonias, este año muchos se quedarán sin trabajo de verano.
Somos muchos las y los jóvenes que trabajamos sin contrato y en negro (impartiendo clases particulares, ocupando los trabajos más precarios y con peores condiciones…) .
Los datos de paro publicados ayer reflejan claramente esta situación: La cifra oficial de paro en Hego Euskal Herria asciende a 184.912 parados, a lo que hay que sumar otros 87.143. De hecho, se encuentran en situación de ERTE y tienen una gran incertidumbre de cara al futuro. En lo que respecta a la CAV, el paro juvenil ha aumentado un 84% respecto a junio del año anterior. Estos datos son muy significativos, si tenemos en cuenta que los datos del año pasado eran datos que reflejaban una situación de precarización de la juventud.
Nosotras, las jóvenes, estamos viviendo las consecuencias más violentas del capitalismo heteropatriarcal como generación, somos un sector que fue duramente golpeado por la crisis de 2008 y también por la actual. Conocemos bien las recetas neoliberales que se siguen bajo la excusa de la crisis: fruto de ello son las situaciones precarias de empleo, la incapacidad evidente para emanciparse, la privatización de la educación pública y vasca.
Ahora, las opciones que existen son impulsar de nuevo políticas en función de los intereses de las élites económicas y de la patronal o poner en marcha políticas a favor de la clase popular y trabajadora, de la justicia social, de los y las migrantes, de las mujeres, de la juventud y de todos los trabajadores y trabajadoras que se sitúan al margen, son las dos opciones. Extender la pobreza y la precarización es una elección política y el viento que viene de Madrid y de Gasteiz e Iruñea no tiene la apariencia de traer nada bueno. El mismo miércoles el PSOE votó en contra de lo acordado con EH Bildu y se posicionó en contra de la retirada de la reforma laboral. Y aquí al lado, el señor Urkullu, también está empezando a pedir esfuerzo a las trabajadoras y trabajadores de la administración pública. Nuestros gobernantes parecen ya haber hecho su elección: por y a favor de la élite económica y la patronal, dando la espalda a la mayoría de este país.
Nosotros, Ernai y LAB, también hemos hecho nuestra elección. ¡Queremos acabar con la exclusión social, la pobreza y la precarización, queremos y necesitamos vidas dignas! Y para eso necesitamos empleo, pero no cualquier empleo, lo que necesitamos es un empleo que reparta la riqueza, un empleo que nos garantice salarios y condiciones dignas, que acabe con las grietas salariales.
Haremos frente al mal viento que viene de Madrid, Gasteiz e Iruñea de forma colectiva. No estamos dispuestas a que otra vez la factura de la crisis la paguemos los y las jóvenes, ¡que la factura de la crisis la paguen los ricos! No vamos a permitir que las élites económicas y los gobernantes autoritarios pisoteen las condiciones de vida de la juventud y la clase trabajadora, ¡esta crisis no la vamos a pagar nosotros!
Y en ese camino, si queremos unas condiciones de trabajo y de vida dignas de jóvenes y trabajadoras será imprescindible que desde hoy acumulemos fuerzas a favor de la República Socialista Vasca.
Gora euskal gazteria! Gora euskal langileria! Gora Euskal Errepublika Sozialista!