Desde LAB, les mostramos todo nuestro apoyo, al tiempo que queremos reiterar que Intxaurrandieta y Errazkin no hicieron más que cumplir el mandato de las y los ciudadanos. Sin embargo, la decisión que tomaron obstaculizó el negocio de algunos y puso en duda el modelo que impulsa el PNV. Eso es lo que les quieren hacer pagar.
El caso es extremadamente grave. La salud de las y los ciudadanos está en juego. Quieren castigar a Intxaurrandieta y Errazkin por paralizar una infraestructura dañina tanto económicamente como en términos de salud. Defendieron el interés general de la ciudadanía, ante las mafias que se dedican a desviar el dinero público a manos privadas, y lo hicieron para proteger la salud de las y los guipuzcoanos.
En este sentido, desde LAB mostramos nuestra adhesión a las movilizaciones que se convoquen en favor de Intxaurrandieta y Errazkin y en contra de la incineradora; entre ellas, la convocatoria de concentraciones prevista para el 18 de abril frente a los ambulatorios de Gipuzkoa.