A convocatoria de la mayoría sindical vasca, hemos realizado una concentración de protesta en Iruñea, ante el Gobierno de Nafarroa, por las muertes laborales de los últimos días en el herrialde.
En el plazo de una semana han fallecido 4 trabajadores en accidente laboral en Nafarroa, tres de ellos en Puente la Reina-Gares. Todos estos accidentes traumáticos eran evitables. Son ya 36 las personas trabajadoras muertas este año en Euskal Herria.
Estos accidentes no se dan por casualidad, detrás de ellos hay diferentes causas, todas afectan directamente a la clase trabajadora. Dos fallecidos por caídas en altura y otros dos ahogados en un recinto confinado. ¿Alguien puede pensar que estos experimentados trabajadores desconocían los riesgos de su actividad? Claro que no. Pero como consecuencia de las relaciones laborales precarizadas, los trabajadores tienen problemas al exigir el cumplimiento de los protocolos y medidas de seguridad y aprovechando esa situación, la empresa ahorra en medidas de seguridad. La precariedad es la causa principal.
Es responsabilidad de la patronal poner los medios necesarios para garantizar la salud de los trabajadores y trabajadoras. Si no adopta estas medidas, si no pone los recursos, es porque no hay control y seguimiento por parte de la Administración, que debe ser garante del control de la integración. Esta es la segunda causa.
Estamos ante la tormenta perfecta y de ahí la inmensa cifra de muertes en el trabajo. Mientras las citadas causas no desaparezcan seguiremos viendo estas inaceptables cifras.
La patronal es la principal responsable de las muertes en el trabajo y tienen como cómplice a la Administración pública.