El sindicato LAB quería convocar a las trabajadoras y los trabajadores a la manifestación convocada para mañana. Una vez más nos ponen excusas, pero una vez más, quienes ponen en grave peligro nuestra salud y nuestro medio ambiente nos quieren acallar.
En su día cerramos Lemoiz. La sociedad vasca es antinuclear. Llevamos años exigiendo el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña. Ya hemos llegado al límite, el sindicato LAB no admitirá otra cosa más que el desmantelamiento total de la nuclear.
Para poder garantizar todo lo dicho la energía, entendida como un derecho básico para todas las personas, debería estar gestionada por las administraciones públicas. Su control debería ser público garantizando la participación de las usuarias y de las trabajadoras. Tenemos que recordar que a fin de año pagaremos la factura más cara de electricidad, y que para ahora, demasiada gente no puede hacer frente a esa factura, en perjuicio de su salud mental y física, puesto que quienes que no tienen garantizada la temperatura adecuada no tienen garantizada su salud.
Ahora quieren convertir la central nuclear que está tan cerca de la frontera con Araba en un cementerio nuclear. Nos parece inadmisible, la gente de este territorio ha sufrido este peligro durante demasiados años, ya es hora de quitarles ese peso de encima, los ciudadanos de esa zona han sufrido más casos de cáncer de pulmón y de estómago de lo habitual. ¡Basta ya!
Desde LAB convocamos a la clase trabajadora para que se sigan movilizando de ahora en adelante, y hacemos un llamamiento para el domingo, para ir a votar con la pegatina “Nuklearrik ez, eskerrik asko. Garoña itxi orain”.