En el contexto de las fiestas de la capital alavesa, hemos tenido conocimiento de la persecución a la que están siendo sometidas las personas que se dedican a la venta ambulante por parte de la policía municipal de esta ciudad, y recordamos que la venta ambulante no es delito.
El mandato parece claro: identificar, multar (podemos constatar que se están aplicando multas de 120 €) y requisar las mercancias a la venta (sombreros, gafas…). Esto es lo que están haciendo agentes de la policía municipal estos días.
Estas actuaciones estan basadas en el bando municipal de fiestas y la Ordenanza municipal, llevando ambas a su extremo para perseguir a estas personas. Por ello, entendemos que la persona responsable de esta normativa y del servicio de policía local de Gasteiz es la alcaldesa Maider Etxebarria, por lo que le instamos a que se abandonen estas prácticas y se garantice que puedan llevar a cabo su actividad sin amenazas ni presiones.
Las personas que ejercen la venta ambulante son trabajadoras, este es su medio de vida y deben poder llevarlo de una manera tranquila. La situación administrativa irregular en la que se encuentran muchas de ellas, bajo la amenaza de la Ley de Extranjeria, favorece la impunidad con la que está actuando la policía local ya que no pueden ejercer su derecho a denunciar las actuaciones contra ellas.
Desde el sindicato LAB denunciamos que este modelo capitalista y racista, viola sistemáticamente el derecho de las personas a un trabajo digno y, por si fuera poco, las persigue criminalizándolas.
Por todo ello, reivindicamos que cese la persecucion a estas personas trabajadoras y exigimos a las instituciones y a las administraciones locales que se les garanticen sus derechos, y unas condiciones de trabajo y de vida dignas.