Quieren instaurar un modelo precario en el trabajo, donde prime la inseguridad y la escasez de derechos. Un modelo dirigido a frenar la movilización y respuesta sindical. Un modelo que garantice a la patronal sus dividendos y privilegios, para siempre.
Es en este contexto donde en los últimos meses se han multiplicado en las empresas los ataques a los derechos de las nuevas contrataciones. Estas son algunas de ellas:
– Condiciones laborales según convenio estatal o de, no existir éste, Estatuto de los trabajadores.
– Condiciones abusivas (mayor flexibilidad, guardias, sustituciones, horas extras no reconocidas…)
– Aplicación generalizada del contrato de prácticas, incluso a pesar de tener experiencia laboral.
– No reconocimiento ni devengo del plus de antigüedad.
– Temporalidad, ETTs, subcontratación…
Medidas todas ellas dirigidas a abaratar y precarizar las condiciones laborales, no sólo de los nuevos, sino de todas y todos los trabajadores de la empresa. Eso lo tenemos que tener claro todas y todos: no es sólo una cuestión de solidaridad o de principios. La empresa, mediante la precarización del personal nuevo que representa el eslabón más débil, realmente busca atacar las condiciones laborales de toda la plantilla, sin que parezca un ataque a todas y todos. Mientras las y los trabajadores nuevos, sólo por el hecho de serlo, entren con peores condiciones laborales, los antiguos no van a mejorar nunca las suyas. En todo caso, las futuras luchas se limitarán a ir disminuyendo esas desigualdades, de manera que, el objetivo real que busca el empresario se lo habremos garantizado nosotras y nosotros mismos. El objetivo final, es sustituir empleo digno por precario, vía jubilaciones o despidos.
LAB no está dispuesto a aceptar esta situación. LAB no va a aceptar medidas innecesarias e injustas, que sólo buscan la división y confrontación entre trabajadoras y trabajadores y que suponen un ataque y un empeoramiento de las condiciones laborales de todas y todos. Es hora de decir ¡basta ya!
Es hora de reivindicar un empleo de calidad, de defender nuestros derechos para TODAS y TODOS. El empleo debe garantizarnos un nivel de vida digno, no perpetuar la pobreza. Así no se sale de la crisis, se perpetua. Necesitamos salarios dignos y condiciones laborales dignas para garantizar nuestros derechos y unas prestaciones sociales gratuitas, universales y de calidad. Para hoy y para el futuro.
Pero todo esto empieza por su defensa en esta empresa.
Así pues, tenemos multitud de razones para decir:
¡NO A LA DISCRIMINACIÓN EN LAS CONTRATACIONES NUEVAS! ¡EMPLEO DIGNO PARA TODAS Y TODOS!