Comunicado de la plataforma Bizkaia Zero Zabor:
En estos días estamos asistiendo con cierta perplejidad al bombardeo de una noticia que quieren que asimilemos como normal y aceptable: que desde Gipuzkoa se trasladarán 70.000 toneladas de residuos urbanos a la incineradora de Zabalgarbi o al vertedero de Artigas, en Bizkaia.
Hasta estos días tal posibilidad se aseguraba como imposible, por lo que la Diputacion gipuzkoana en el año 2016, con Markel Olano al frente de ella, adoptó como solución exportar 25 tráilers diarios de Residuos de Gipuzkoa al vertedero de Meruelo (Cantabria), a 175 km de distancia durante 4 años. Y ahora toca trasladar a Bizkaia del orden de 70.000 tns/año. La exportación de residuos no era la solución entonces y no lo es tampoco ahora, a no ser que se estén adoptando otras medidas para la gestión de residuos, medidas que no pasan precisamente por la incineración, y que desde la Plataforma Zero Zabor Bizkaia consideramos como la solución fácil, cara, cortoplacista, contaminante y reñida con la salud.
Las instituciones vascas autonómicas o provinciales, con el PNV al frente de ellas y un PSE complaciente con sus medidas, han abordado el tema de los residuos como lo que se conoce “el problema a final de tubería”, adoptando como solución la incineración, que repetimos es la solución fácil, cortoplacista, contaminante y reñida con la salud, sin apenas tomar otras medidas alternativas acordes con la defensa del medio ambiente y la salud. Desde la Plataforma Zero Zabor Bizkaia manifestamos que la situación de los residuos debe solucionarse en origen, reduciendo su producción y estableciendo una recogida separada, principalmente la orgánica, que facilite la recuperación de los residuos como recursos, que haga innecesaria la incineración de los mismos.
Mucho nos tememos que la exportación de residuos a Zabalgarbi, sea una vez más la huida hacia adelante, la solución a corto plazo, o lo que puede ser peor, que el objetivo no sea pretratar los residuos, sino más bien dar una “cobertura” para poder verter sin problemas en Mallabia residuos mezclados.
Seguramente, hoy no caben más residuos para quemar o pretratar en la incineradora de Zabalgarbi ni en la TMB, pues según los datos de los que disponemos, facilitados por la propia Diputacion de Bizkaia y el Informe del Programa de Vigilancia Ambiental (PVA) del año 2017 de Zabalgarbi, ambas instalaciones se encontrarían al límite de sus capacidades. Zabalgarbi quemando 222.000 Tns/año con una capacidad nominal de 240.000 Tns/año y la TMB pretratando 176.300 Tns/año con una capacidad para 180.000 Tns/año, fuera aparte de otros problemas de desviaciones de lo esperado, problemas de fiebre Q, etc…).Y el problema se agravará en 2018 si se mantiene la tendencia de 2017, cuando los residuos recogidos crecieron de forma alarmante hasta las 637 mil toneladas, frente a las 605 mil del año 2016.
Creemos que la Diputacion de Bizkaia no está afrontando consecuentemente el problema de los residuos, prorrogando un Plan de Gestión Integral de Residuos (PIGRUB), que ha expirado en el año 2016, y por lo tanto sin adoptar nuevas medidas y recursos adecuados a nuevos tiempos, no haciendo una autentica política ajustada a los criterios de economía circular, haciendo creer a la ciudadanía bizkaina, con datos maquillados o falseados, que ya estamos en cotas altas de reciclaje, sin adoptar como prioridad la adopción de medidas que apuesten por la reducción de residuos. Manifestamos que con esta política, más pronto que tarde, sino se toman medidas consecuentes, nos podremos encontrar con instalaciones colapsadas y recurriendo a soluciones poco aceptables también en Bizkaia, léase de nuevo incineración.
La Plataforma Zero Zabor Bizkaia creemos que el problema de los residuos necesita una solución de País y que debiera ser el Gobierno Vasco quien hiciera la planificación general de los residuos. Se necesita una administración vasca articulada y transparente que implemente en todo el país un modelo eficaz y unitario del tratamiento de residuos, donde en primer lugar es necesario legislar en los municipios para promover la reducción y hacer obligatorio el reciclaje, aumentando éste significativamente.
Y para ello es necesario apostar por nuevas formas de gestión de envases, como el SDDR Sistema de Depósito, Devolución y Retorno, que garantiza un alto porcentaje de recogida y reutilización; y hay que educar a la ciudadanía sin descanso, porque la educación es siempre un reto con resultados a medio y largo plazo. No menos importante, consideramos imprescindible impulsar decididamente la recogida separada del bioresiduo, sea puerta a puerta, 5o contenedor, autocompostadoras, compostadoras comunitarias, etc. con campañas que promuevan la participación de la ciudadanía y medidas fiscales que la faciliten, como tasas de cobro por generación de residuos, o reducciones en las tasas.
Necesitamos una política de país y una Ley de Residuos, consecuente con la economía circular, el medio ambiente y la salud.