A raíz de la presentación por parte de la Consejería de Educación del Gobierno Vasco del Documento “Acuerdo por la educación: bases para el acuerdo” esta es la valoración de urgencia que hace LAB:
– Un verdadero proceso participativo. Somos críticos con el proceso participativo puesto en marcha para conseguir “El Acuerdo por la educación”. A nuestro entender, éste debería estar encauzado a hacer una reflexión profunda en la comunidad educativa. Por el contrario, la presentación del documento esta mañana, estaba destinado a vender el producto a los medios de comunicación. Hoy se ha perdido una gran oportunidad para debatir sobre el documento, porque se nos ha presentado un documento de 46 hojas y se nos ha pedido valorarlo al instante. Este proceder tenía el claro objetivo de vender el producto a la prensa. Así las cosas, la consejería ha valorado que en general los agentes educativos hemos dado por bueno el documento, cuando en la reunión nadie ha podido entrar a valorar el contenido, porque no daba tiempo a analizarlo.
– Soberanía, todas las competencias, autogobierno integral. Pedimos garantías para que el documento que se apruebe en el proceso participativo no se quede en nada. Esto es, el proceso participativo puesto en marcha se debe desarrollar en libertad, no queremos vetos de España. Pedimos que lo que se acuerde entre los agentes educativos y las instituciones vascas se aplique, nada más, pero nada menos. En este sentido, es indispensable hacer frente a los vetos de España y tejer un sistema educativo soberano. Por ejemplo, ¿cómo se puede llevar a cabo el cambio de paradigma pedagógico y basado en las competencias propuesto por la consejería de educación, cuando Madrid está llevando hasta el extremo un modelo basado en reválidas y selección del alumnado por notas?
– Hacen falta recursos. Si se consigue superar los vetos de Madrid ¿qué hará el Gobierno Vasco para llevar a cabo los cambios propuestos? Las escuelas, en especial las públicas, necesitan estar bien dotadas de recursos (económicos y humanos) y recibir una formación adecuada para hacer frente al reto propuesto, entre otras muchas medidas. A la educación se le debe reconocer un estatus de primer orden para el desarrollo de nuestro país, para eso hay que invertir mucho más.
– El Gobierno Vasco va en sentido contrario. Las palabras de Cristina Uriarte suenan bien, pero las políticas del día a día van en sentido contrario: recortes y falta de inversión; medidas a las órdenes de Madrid (reválidas, el modelo de oposiciones,…); retrasar una y otra vez la implementación de un modelo de inmersión lingüística que euskaldunice al alumnado; la falta de medidas efectivas para superar la segregación; etc.