A principios de este año desde el sindicato LAB nos movilizamos para pedir al Gobierno de Navarra que destinara a inversiones sociales los 250 millones de euros recuperados en la negociación del Convenio Económico.
No estamos de acuerdo con los presupuestos presentados por el Gobierno de Navarra para el año 2019. No son participativos y no responden a lo que requiere el cambio social. Por ello, tampoco estamos de acuerdo con las inversiones y prioridades planteadas por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E. Aún así, el ejercicio realizado tiene un valor político.
El actual marco político y legal prohíbe invertir en las necesidades de la sociedad. Los intereses de las élites económicas están por encima de las necesidades de los trabajadores/as. Para ello, modificaron el artículo 135 de la Constitución española y por eso nos imponen el techo de gasto. En tiempos de crisis nos decían que no había dinero para aplicarnos recortes. Ahora que sí lo hay, nos imponen priorizar el pago de la deuda. Además de esto, a pesar de tener recursos, nos prohíben incrementar las inversiones sociales.
Muchas veces hemos dicho que el autogobierno navarro está limitado. Hoy, el Ministerio de Hacienda español ha decidido autorizar al Gobierno de Navarra la utilización únicamente de 35,5 millones de euros del total del superávit existente. Por tanto, el autogobierno navarro no es que esté limitado, está agotado.
Un verdadero autogobierno posibilitaría el poder realizar inversiones para el desarrollo económico y social de Navarra. Al contrario, la realidad nos demuestra que eso es imposible, por estamos bajo dependencia del Estado español. Navarra necesita de un nuevo estatus político para poder desarrollar el cambio social que queremos los trabajadores y trabajadoras navarras.