El pasado 11 de mayo LAB tuvo conocimiento de una resolución del INSS sobre una solicitud de cambio de contingencia por accidente laboral. Dicho accidente laboral ocurrió en un centro escolar de Balmaseda motivado por un episodio de estrés que, desde Mutualia no se reconoció como accidente laboral, obligando a la persona a acudir al INSS y solicitar un cambio de contingencias, es decir que se reconociese como contingencia laboral.
Esto no deja de ser más que un reflejo de la forma de actuar de las mutuas, en nuestro caso Mutualia, que trata a las personas como mero activo económico.
Queremos recordar a Mutualia que parte de nuestras cotizaciones, se destina a las contingencias comunes, gestionadas por el servicio público; y otra se destina a las contingencias profesionales ( enfermedades y accidentes). La gestión de está última partida queda en manos de las mutuas que, de forma indiscriminada, como vamos constatando, viene recortando los reconocimientos de enfermedades profesionales y accidentes.
Que hacen entonces con este dinero las mutuas? Cuando menos bajas van reconociendo más crece el BONUS, este bonus se destina a premiar a las empresas que bajan sus índices de contingencias profesionales. El no reconocimiento se disfraza en una buena prevención.
Más claro: las cotizaciones que son parte de salario, vuelven al bolsillo de nuestro empresario, que en nuestro caso se llama Departamento de Educación. Daremos un dato curioso: el viceconsejero de función pública: Andrés Zearreta Otazua es vocal de la junta directiva de Mutualia.
LAB ha venido denunciando que el Departamento de Educación es cómplice interesado de estas prácticas y ahora explicaremos porqué: la Ley de Prevención de Riesgos obliga a tener hechas las evaluaciones de riesgos de los puestos de trabajo. El Departamento viene destinando a este objetivo, la cifra anual de 27.000 euros, como recogen los presupuestos, pero consideramos que un dinero público mal empleado ya que las evaluaciones de riesgos no están completas, faltan entre otras cosas la medición de los riesgos que es lo que nos ayuda a poner medidas correctoras y realizar así una prevención de riesgos real, que debe ir destinada a la eliminación de riesgos que revierte, como demuestran numerosos estudios, en menos absentismo por lo que menos gasto.
Por lo que preguntaremos: si el Bonus no se destina a una prevención real que da menos absentismo y menos gasto, donde va a parar?
Cuál es el papel de la Mutua? Intermediario?
Todo ello no deja de sorprendernos, una vez más, cuando la nueva estrategia vasca de seguridad y salud en el trabajo para los años 2015-2020 se presentó hace apenas un mes, donde podemos encontrar declaraciones de intención con los manidos términos: responder a la realidad, revisión y acuerdo con los agentes sociales, mejora continua de las condiciones de trabajo…
Quizás deban de empezar por lo más simple: cumplir con la Ley de Prevención de Riesgos, no estaría mal.
Desde LAB nos queda más que demostrado que la gestión de nuestras dolencias deben de ser gestionadas por el servicio público ya que nuestro dinero se utiliza para nutrir el negocio de la Mutuas de empresarios, que no tiene el objetivo de nuestra salud, sino un fin mercantilista, que esté, y otros muchos, casos certifican.