Ayer por la tarde falleció el trabajador de 34 años B.F. en la cantera Zeleta de Markina, atrapado por una piedra de grandes dimensiones. 52 trabajadoras y trabajadoras han muerto en Euskal Herria en accidente laboral desde el inicio de 2022, 5 de ellas en agosto. Ante esta nueva muerte, la mayoría sindical se movilizará ante la sede de Construcciones Amenábar, propietaria de la cantera, en Donostia (Paseo Miramón, 185) el próximo jueves 25 de agosto, a las 12:00.
El derramamiento de sangre no cesa. Otra muerte laboral, otra familia destrozada, y otro drama social. Levantarse para ir a trabajar por la mañana y no volver.
Una y otra vez hemos puesto sobre la mesa que estos accidentes son evitables, que los dramas personales y sociales que se dan detrás de esto se pueden evitar si se cumplen las medidas de prevención.
Son conocidas las infracciones medioambientales cometidas por esta cantera del grupo Amenábar, ahora también sabemos que no se cumple la normativa de salud laboral. El personal no recibe formación a pesar de tratarse de una actividad de alto riesgo. ¿Por qué se da esta situación? A la patronal, la muerte de un trabajador o trabajadora le sale barata. El capital, la producción por delante de la vida de las y los trabajadores.
Para que la patronal actúe de este modo es imprescindible la colaboración del Gobierno Vasco. El hecho de utilizar las estructuras para el control del cumplimiento de la salud laboral de una forma interesada, de modo que no moleste a la patronal, hace que ésta sea ineficaz. Hay una decisión política detrás de esta situación, una decisión política tomada en última instancia por Iñigo Urkullu e Idoia Mendia.
De este modo, hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones que se convoquen en las próximas horas por parte de la mayoria sindical, tanto para mostrar nuestro apoyo a familiares y amigos, como para reivindicar que se tomen medidas de una vez por todas.