Tenemos que lamentar y denunciar otro accidente laboral mortal, en este caso en la empresa Pepsico de Etxabarri, Araba. Se trata de la muerte número 26 de este año en Euskal Herria en accidente laboral, la séptima ocurrida por un accidente no traumático. El trabajador ha sufrido un infarto mientras trabajaba en su puesto. En primer lugar, queremos mostrar nuestra solidaridad y transmitir nuestro dolor a familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Según hemos podido saber, se da la circunstancia que en Pepsico se denuncian altas cargas de trabajo y elevados ritmos. No es de extrañar que, debido a factores de riesgo laboral, aumenten los problemas cardiovasculares y afecten a la calidad de vida. En este caso hasta llegar a la muerte.
Es evidente y llevamos tiempo denunciando que el sistema neoliberale actual, con cargas de trabajo y presiones crecientes, se han convertido claramente en factor de riesgo laboral. En 2022 se han producido 7 muertes no traumáticas en puestos de trabajo por causas laborales que provocan problemas cardiovasculares. Pero ¿cuál es la respuesta de la patronal ante esto? ¿Está identificado este riesgo en los informes de prevención? Si es así, ¿se aplican las medidas preventivas? Lamentablemente, sabemos la respuesta.
En este sentido, ¿qué papel está jugando el Gobierno Vasco? Teniendo casi todas las competencias en materia de salud laboral, ¿ha adaptado el trabajo de Osalan e Inspección a este factor de riesgo, cada vez más presente?
Hemos visto al señor Urkullu salir recientemente de la mano de la patronal contra el absentismo, ¿cuándo saldrá contra los crímenes laborales?
Ante esta situación, ¿alguien puede creer que estamos ante la casualidad o la mala suerte? Exigimos a las administraciones explicaciones y medidas inmediatas, control efectivo y políticas concretas para combatir esta lacra de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales.
Por último, hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones que organizará el comité de Pepsico en las próximas horas.